¡Sorpresa! Año y medio después de mi primera entrada botánica, seguimos descubriendo nuevas especies florales en nuestro maravilloso jardín. Así, por ejemplo, este mes me he encontrado con varios estupendos ejemplares de cardamine flexuosa, popularmente conocida como cardamomo silvestre que, aunque mucho menos carnosa e intensa que sus homólogas asiáticas, también puede usarse como condimento picante en la cocina:
Cerca de la caja de compost, cuyos bichinos y gusaninos tengo siempre bien alimentados y por tanto oxigenan estupendamente el terreno, han aparecido hirsutos ejemplares de luzula campestris. La familia luzula, emparentada con los juncos, tiene más de 80 variedades pero esta en concreto procede de Gran Bretaña (¿Cómo ha llegado hasta aquí?):
Al otro lado, donde el suco, han brotado masas de lysimachia arvensis. Sus flores, que aparecerán en abril o mayo, se parecen mucho a las anagallis arvensis pero de un color más intenso y por eso se les llama pimpinelas:
Pero ¿y qué hay de nuestros árboles? Pues el limonero sigue creciendo alto y fuerte, para gran alegría de Click...
...y para gran alegría mía, el avellano de la entrada está lleno de brotes verdes, que crecerán y se llenarán de ablaninas:
El pino que tuvimos que replantar en la esquina noreste nos dio un pequeño susto, al perder intensidad de verde, pero está cargado de estas pequeñas flores, o sea, que va bien (el jardinero también nos lo ha confirmado, por cierto):
Tenemos un jardín impresionante, ¿verdad? ¡Y bien que lo disfrutamos!