¡Hola lector@s! En medio de unas apasionantes ventanas de otoño es imposible ignorar el evento rugbístico del año y que acaba de finalizar. La pandemia obligó a retrasarlo todo un año pues estaba planificado para el 2021 pero por fin hemos podido disfrutar de un emocionantísimo mundial de rugby femenino disputado en nuestras queridas antípodas.
Hemos visto grandes encuentros, algunos más igualados que otros, y acciones y jugadas de mucho mérito, aunque lamentablemente también hemos podido apreciar las diferencias entre aquellos países donde el rugby femenino está profesionalizado y en aquellos donde sigue siendo totalmente amateur. Esperemos que este campeonato haya servido de empujón para avanzar en la dirección correcta.
Las rondas eliminatorias sirvieron para confirmar los pronósticos iniciales dejándonos unos cuartos de final que enfrentaron a Francia con Italia, Nueva Zelanda con Gales, Inglaterra con Australia y Canadá con Estados Unidos. Tampoco hubo sorpresas en dichos enfrentamientos lo que nos llevó a unas emocionantísimas semifinales entre Canadá e Inglaterra y entre Francia y las anfitrionas. ¡¡Y qué dos partidazos!! En la primera Inglaterra empezó con mucha fuerza pero las norteamericanas remontaron y a punto estuvieron de dar la que habría sido la sorpresa del mundial. Y si esa semifinal fue increíble, la segunda entre las Bleus y las kiwis fue épica. ¡Qué placajes! ¡Qué carreras! ¡Qué melés! ¡Qué final! Sin duda uno de los mejores partidos de rugby que he visto en mi vida, y ya empiezo a llevar unos cuantos. Pero al final se cumplieron las expectativas y tuvimos la final soñada entre las Red Roses (número 1 del mundo) y las Black Ferns (número 2).
Con un aperitivo para decidir el tercer puesto entre Canadá y Francia que se decantó por las del gallo, se disputó una intensísima final que, condicionada por una prematura tarjeta roja del lado inglés, se llevaron las anfitrionas con un final no apto para cardiacos y ante un público entregadísimo que además supuso un nuevo récord de asistencia a un partido de rugby femenino con 42.579 kek@s en el mítico Eden Park. ¡¡Increíble!!
Y para cerrar esta entrada, demos la enhorabuena a unas merecidísimas campeonas pero también al resto de participantes que nos han proporcionado un espectáculo de muchísimos quilates. ¡¡BRAVO!!
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