¡Y llegamos a la última ronda! Así es lector@s, tras cuatro vibrantes jornadas este apasionante torneo ha llegado a su fin y ¡de qué manera! Pese a unos ajustes en la agenda a causa de ciertos acontecimientos clacktólicos que obligaron a mover el duelo entre Italia y Gales al domingo descomponiendo así nuestro querido supersábado, finalmente pudimos disfrutar de tres partidos colosales. Vamos allá con esta última crónica del campeonato.
El primer encuentro del sábado con el nuevo calendario pasó a ser el choque entre Escocia e Irlanda en Edimburgo. Las de verde se presentaban con la tercera plaza casi asegurada pero con la intención de ir consolidándose en la zona noble, y las escocesas debían ofrecer una buena imagen a su público para demostrar que también pueden seguir creciendo. Fue un duelo muy equilibrado con un equipo local muy bien plantado sobre el campo y con una defensa férrea que impidió que las del trébol pudiesen avanzar con facilidad, penalizadas además por múltiples errores en el manejo del balón que rompían continuamente su progreso en ataque. Y con alternativas tanto en juego como en el marcador se llegó con empate al tiempo de descuento y fue ahí cuando, en inferioridad numérica, las del cardo consiguieron un precioso ensayo lleno de garra y fuerza para llevarse una gran victoria.
El segundo choque del sábado fue el Le Crunch entre Inglaterra y Francia en el precioso Twickenham. Es cierto que con el cambio de agenda este duelo ya no fue el último del campeonato pero sí que fue un espectacular colofón. En un soleado Londres, las inglesas salieron como un tornado y mediada la primera parte ya habían conseguido el bonus ofensivo con unas francesas que apenas podían oponer resistencia al vendaval británico. Pero sin perder la calma, las del gallo poco a poco se fueron asentando mejor en el campo y empezaron a sacar a relucir su buen juego, muy rápido en las salidas del ruck y con una gran defensa, consiguiendo reducir distancias en el marcador al descanso y continuando con la misma dinámica durante toda la segunda parte, quedándose a sólo dos puntos de llevarse la victoria final y haber arrebatado el Grand Slam y el torneo a las red roses en su propia casa. Grandísimo partido que nos recordó a las semifinales y la final del último mundial, y donde todas las jugadoras destrozadas aunque algunas más felices que otras (pese al susto en el cuerpo):
Y el domingo disfrutamos del replanificado duelo entre Italia y Gales en Parma que supuso el broche final al torneo. Las Azzurre se presentaban con la opción de robar el cuarto puesto a las escocesas y las del puerro con la intención de evitar la cuchara de madera, y fueron precisamente las dragonas las que salieron con mayor ímpetu, adelantándose en el marcador y aguantando la reacción italiana para llegar al descanso con una ligera ventaja. Pero tras el tiempo de descanso, las transalpinas metieron un par de marchas más para imponerse claramente a las de rojo con bonus point incluido y así alcanzar esa cuarta posición en el campeonato, y ¡quedándose muy cerca de la tercera!
Estos fueron los resultados de la última jornada y la clasificación final:
Y para acabar esta serie de entradas, unas conclusiones personales:
- Inglaterra parecía no tener rival pero el duelo contra Francia les debería hacer pensar un poco de cara al mundial porque allí estarán esperando rivales de entidad como las neozelandesas y las canadienses que no van a regalar nada.
- Francia ha desplegado un rugby alegre y vistoso que nos ha hecho disfrutar por momentos y, pese a sufrir ante Italia, han sido las únicas capaces de plantar cara a las Red Roses. Esperemos que sigan creciendo para subir la igualdad en el torneo.
- Irlanda venía con motivación extra tras vencer a las Black Ferns el pasado septiembre y, aunque su juego rápido apoyado de jugadoras del seven les ha permitido conseguir una meritoria tercera plaza, no han podido competir de tú a tú ante las dos potencias del hemisferio norte durante los 80 minutos.
- Italia sí que ha demostrado haber dado un paso adelante y ya se ha establecido como candidata a esa asequible tercera plaza. Veremos si esta progresión continúa en los próximos años.
- Escocia se ha quedado un poco en tierra de nadie, mostrando momentos de buen juego y determinación frente a otros de menos nivel. Ánimo para seguir trabajando y creciendo, y así poder compartir momentos de diversión y emoción.
- Gales ha ofrecido una muy triste participación en el torneo y se han llevado una merecida cuchara de madera. Al igual que en el sector masculino, existe un problema estructural grave que hay que solucionar a la mayor brevedad posible porque Gales es un país que vive por y para el rugby, y necesita alegrías ovales cuanto antes.
- Desafortunadamente, es muy notable la diferencia de juego entre combinados donde el rugby está profesionalizado y donde no es así. El tiempo y la calidad de los entrenamientos se nota en la precisión de los pases, la rapidez de los movimientos, la colocación en el campo, la fuerza física... Esperemos que este deporte siga creciendo en todos los países para que así todos puedan optar a metas mayores.
Y antes de cerrar del todo, ¡¡enhorabuena a unas merecidísimas campeonas que se han llevado de nuevo el Grand Slam!!
¡¡Nos vemos en el mundial!!
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