Farturinas navideñas

¡Hola a tod@s! ¡Ya se acaba el 2017! Pues sí, apenas unas horas para evitar atragantarnos con las tradicionales uvas pero... ¿tendremos sitio en nuestros estomagitos tras los últimos días? Es que claro, estas fechas son especialmente propicias para los excesos gastronómicos...

Por ejemplo, en nuestra Nochebuena (ya os hablaremos de los regalos más adelante ;-) ) Clicka preparó una espectacular Tarta de Queso a le Tragabolè (¡riquísima!):

Y como no puede ser de otra manera, también celebramos estos días con nuestros amigos Veroniclack y Clecksus, obviamente a base de buena comida y mejores postres:

El toque exclusivo de estos días fue gracias a Franclicksco ya que por fin utilizamos el regalo que nos hizo hace un año: un menú degustación en un restaurante de Gijón con estrella Micheclick (la comida estaba espectacular, pero no me preguntéis lo que llevaba cada plato...):

Y para digerir un poco tanto exceso, ¿qué mejor que un paseo por la playa contemplando el salvaje Cantábrico de estos días?

Pero ahí no acabó la cosa porque aunque no tenemos fotos del momento, los cachopos que comimos un par de días después no fueron muy light que digamos... :-P

Y entre farturina y farturina, os deseamos a tod@s ¡lo mejor de lo mejor en el nuevo año 2018! Yo estando con Clicka no voy a tener problema en conseguirlo :-)

Los bocatas de los viernes

La logística y los horarios este año nos han dejado sin los "dos mostitos" de los lunes pero, a cambio, nos ha dado la oportunidad de disfrutar de los "desayunos de los viernes" en nuestro nuevo local favorito. Y es que por tan sólo 2'10 nos sirven zumo de naranja, café y un bocadillo (Sí, sí, nada de una tapita sino un auténtico bocata, apto para kekos adolescentes hambrientos). O aún mejor, una super tosta con tomatito y jamón... Mmmmmm.

Reunión de pastores...

... keko suspenso. O algo así decía el refrán ¿no?. ¿Alguna vez os habíais preguntado cómo son las reuniones de evaluación? Pues en ello estamos ahora mismo:

- Profe de mate: "¡Pues a mi este keko no me hace nada en clase!"

- Profe de Lengua (Levantándose de la silla): "¿Alguien más quiere un café?"

- Profe de Plástica (con el móvil): tic tic tic tweet tic tic tweet...

- Tutor: "A ver por favor si nos centramos, que se nos hace tarde"

- Profe de mate: "Ponle un 4"

- Jefe de estudios: "El Playmo-fácyl se ha colgado, no puedo cambiar esa nota"

- Tutor: "¡Ya empezamos! Mañana me tocará a mi andar apurado cambiándolo a mano"

- Jefe de estudios: "Que alguien llame a mantenimiento"

- Profe de Plástica (con el móvil): tic tic tic tweet tic tic tweet...

- Profe de Lengua (que ya ha vuelto): "¿De quién estáis hablando ahora?"

Las profes de British, Ciencias Naturales y Geografía & Historia (o sea, yo misma), aguantamos como podemos la función, que de nuestros estudiantes no tenemos queja. Pero como ya conocemos el circo que se monta, pues vamos bien preparadas con nuestros termos de té y nuestras tablets. 

Si nos vieran los alumnos...

Samichlaus

¡Hola lectores! Tras las últimas entradas publicadas por Clicka, hoy me pongo yo ante el teclado para contaros parte de nuestro último y largo fin de semana. Aprovechando el acueducto de Diciembre, Clicka estuvo varios días en Zúrich donde ya se empieza a notar el efecto de la Navidad.

 

En estos días se celebra en Suiza Samichlaus (del que ya os hablamos un poco hace un año) y que es un día muy especial para los más pequeños. ¡Pero sin vacaciones! Desde luego estos suizos no aprenden de nuestras buenas y sanas costumbres...

 

Samichlaus, es decir, San Nicolás, se encarga de traer y repartir regalos a los niños buenos...

 

 

... ¡pero cuidado! porque viene acompañado de su tenebroso compañero Schmutzli que es el que se encarga de asustar a los niños no tan buenos...

 

 

Yo por supuesto espero llevarme mejor con Samichlaus que con ese otro raro...

 

Pero sigamos... Como buena celebración que se precie, este día viene acompañado de varias especialidades gastronómicas tanto nacionales, como el Grittibänz y los sacos llenos de cacahuetes y chocolatinas...

 

 

... como importadas, como el sabrosísimo panetone:

 

 

Como adelanto deciros que durante estos días también nos acercamos a Basilea, que aún no la conocíamos, pero de eso os hablaremos en otra entrada. Allí ya empezamos a notar que el invierno decidió hacer acto de presencia con su crudeza, días cortos, frío y mucha nieve. ¡Menudo manto blanco nos encontramos el sábado por la mañana!

 

 

Pero hay alguna que sabe aprovechar muy bien las oportunidades... ¡Me tiró al suelo de un bolazo y ya estaba preparando otro!

 

 

Otro finde largo muy a gusto que pasamos juntitos, a la espera del siguiente encuentro cargado de amor, amistad, buenos deseos y UN MONTON ENORME DE REGALOS :-D

 

 

Cómo momificar una manzana

Como bien sabéis, mis estudiantes siempre han estado fascinados por la Historia del Antiguo Egipto: les encanta visitar exposiciones o montar obras de teatro sobre el tema. 

Así que cuando Calvin y Jonathan me pidieron ayuda para preparar el "speaking" para Tim, les sugerí que sería muy interesante hacerlo sobre la Piedra Rosetta: 

Pero ellos tenían en mente algo más impactante, más de su estilo: cómo momificar una manzana usando hidróxido de sodio (la sosa cáustica de toda la vida). Con demostración práctica y todo: 

Claro que no sólo existen las momias egipcias. Durante una tranquila expedición de montaña también puedes encontrarte con kekos de hielo, como ocurrió con Ötzi. Quien sabe, quizá un día la nieve de Sierra de Gredos nos sorprenda...

¡¡¡Un trasgu en casa!!!

Pues si, querid@s lectores, se nos ha colado un trasgu en casa. Y como era de esperar, ha resultado ser un auténtico gamberrete. Su primera fechoría ha sido el clásico cambiazo del azúcar por sal... ¡No os imagináis lo mal que sabía el café esta mañana! ¡Puagh!

No contento con eso, ha "escamoteado" un sombrero y me ha desordenado toda la caja de bobinas de hilo... 

Vamos, que nos va a poner la casa patas arriba. ¿Cuál será su próxima travesura?

Hakone

Continuando con nuestro periplo japonés, hoy toca hablaros de un día de auténtico lujo oriental: el riokan Senkyoro en Hakone, dentro del parque nacional del Monte Fuji.

Un riokan es un hotel tradicional y 100% japonés en arquitectura, gastronomía y, por supuesto, amabilidad del personal. Así que nuestra habitación era tal que así: 

Dimos un paseo hasta el Lago Ashi y, aunque la neblina no permitía ver el volcán, comimos estupendamente. Al regresar al ryokan, decidimos probar uno de sus célebres onsen (baños de aguas termales). Toda una experiencia: 

Relajados y ataviados con nuestro yukatas, a las 19:00 bajamos al restaurante a cenar. Fijaos qué vistas para un atardecer: 

Teníamos reservado un menú degustación que incluía varios entrantes (algunos no sabemos muy bien qué eran, pero estaban ricos), dos sopas, sashimi, 5 platos principales (incluyendo carne wagyu y también una sorprendentemente tierna y sabrosa anguila), postre y té matcha. Todo servido delicadamente por una keka que parecía de porcelana.

En este entorno tan idílico conseguí por fin aprender a comer con palillos. Cierto que no los uso de forma correcta pero ya sabéis que, desde bien pequeñita, yo siempre hago las cosas... ¡de otra manera! 

Al regresar a la habitación, ya teníamos nuestros futones preparados. ¡Qué bien se duerme en ellos!: 

El desayuno también fue tradicional y contundente. Resulta algo chocante encontrarse sopa de almejas y trucha a la parrilla para desayunar pero, desde luego, aporta un montón de energía para afrontar el día, jeje.

Tras estas increíbles 24 horas, desandamos el camino hasta la estación de tren, donde nos tomamos un segundo desayuno (esta vez al estilo occidental: café y croissant) y luego nos subimos a un shinkansen para, recorriendo 500 kms en apenas 2 horas, llegar a Kyoto.

Pero eso ya es otra historia... ¡No os la perdáis!

Fittipalclick(a)

- Lo siento mucho señor agente, no volverá a ocurrir... Ya sabe usted, las ganas de llegar a la tierrina.

- ¡¡Y no la ha visto usted por el Huerna!!

- ¡¡Click!! ¡¡Calla y vuelve a dormirte!!

Tokyo II

¡Volvemos al país del Sol Naciente! Y además con una narración especial, pero vamos por partes... 

Comenzamos a las 10:00 por el célebre mercado de pescado de Tsukiji. Aunque a los turistas apenas nos dejan visitar una quinta parte del conjunto, ya sirvió para sorprendernos. El llamado "Mercado externo" resultó ser un inmenso y limpísimo recinto donde puedes encontrarte cualquier clase de animal marino. Y aunque ya era el final de la jornada, aún había bastante actividad, pues lo que se había vendido se cortaba, congelaba y envasaba. La destreza de los pescateros con sus katanas era impresionante:

De ahí nos fuimos a otra parada casi obligada: la Fabric Town del barrio de Nippori, una calle dedicada en exclusiva a las tiendas de telas. Docenas de tiendas, algunas de varios pisos, llenas de telas de todos los tejidos, colores y estampados imaginables. Me hacían los ojos chiribitas pero finalmente conseguí decidirme y comprarme varios ejemplares ¡super kawaii! Menos mal que, previsora, había dejado espacio suficiente en la maleta, jeje:

Para comer nos acercamos al Parque de Ueno, famoso además por su lago de nenúfares gigantes. ¡Llegaban a sobresalir 2 metros por encima del agua!:

Y allí, a las 4 de la tarde, con 35ºC y un 90% de humedad (vamos, un calor sofocante), nos encontramos lo que jamás esperábamos ver: ¡un concurso de estatuas de hielo! Y estaban siendo talladas en directo por... ¡cocineros! Full respect, como dice Click.

Tras las fotos de rigor, que sirvieron de aperitivo, nos metimos de lleno en el plato fuerte del día: el mundo otaku. Bienvenidos al Japón friki (confesadlo: lo estabais deseando... jeje). Recorrimos todo Akihabara (el barrio especializado en electrónica), alucinando con todo. Por supuesto, entramos en el edificio de Mandarake, la librería de manga y anime más famosa del mundo y que, además, tiene una planta dedicada al DIY de ¿cómo decirlo? dolls para kek@s adult@s. Resultaba un poquito siniestro: 

Rematamos el día visitando la sede de la cerveza Asahi que tiene forma de... pinta de cerveza. Para que no queden dudas sobre qué se produce dentro del edificio. Casi al lado está el templo Senso-ji, donde Click (envidiosillo de mis compras textiles) se hizo con una camiseta de Godzilla:

Bueno, su Godzilla no es tan kawaii como éste, pero también tiene mucho arte. ¿Verdad, Click?

Las mañanas de Clicka

Mañana es lunes y eso significa volver a madrugar. ¡Nooooooooo! Con lo que a mi me gusta dormir, bien sumergida en mi edredón... Click tiene que insistir varias veces hasta conseguir despertarme (proceso que puede llevar entre 15 y 30 minutos. Ejem). El pobrecito suele llevarse unos cuantos gruñidos pero ¿quién puede estar de buen humor tan temprano?

Tardar en despegarse de las sábanas tiene sus consecuencias: luego hay que prepararse a la carrera. Eso si, el desayuno nunca lo perdono, aunque no pueda sentarme a disfrutarlo con tranquilidad. Aquí hay varias opciones: bizcocho, tostadas, müesli con yogurth o, como veis en la foto, mis galletas favoritas. Y siempre acompañado de un buen tazón de leche con miel, para preparar mis cuerdas vocales para la jornada: 

¿Cuál es vuestro desayuno favorito? 

Rugby World Cup 2019: vamos calentando

¡Amig@s del rugby! ¡Buenas noticias! Aún tendrán que pasar un par de Seis Naciones, pero el esperadísimo mundial de Japón 2019 cada vez está más cerca y ayer, justo dos años antes de que se dispute la final, se han publicado los enfrentamientos de la fase de grupos.

Los equipos ya clasificados han estado muy atentos a las noticias, así como los que trabajan duro para algún día llegar a participar:

Y los aficionados, pues que os voy a contar... ¡¡Entusiasmadísimos!! Yo ya empiezo a ver la vida en verde kiwi y negro irlandés, perdón, al revés (es que con tanta fruta y alguna que otra cerveza pues al final me lío :-P ):

¿Queréis saber los emparejamientos, las fechas y las sedes? Pues los podéis encontrar aquí. Y desde luego que arrancaremos a lo grande: All Blacks vs. Springboks, Gallos vs. Pumas, Tréboles vs. Cardos... ¡¡Qué ganas de que empiece!!

Halloween 2017

¡Hola! Un año más celebramos nuestra particular sesión de Halloween en clase. Esta vez, nuestro querido lector de British, Tim, nos ayudó a organizar una obra histórica: "The curse of the Grammar Mummy". Y con esa iluminación tenebrosa... un momento, ¿qué o quién asoma por la esquina?

¡Una sesión absolutamente terrorífica! ¡Tenemos que repetirla! 

Kiwis asturianos

 

¡Hola lectores! ¿Os acordáis de cómo paseamos la bandera asturiana por las antípodas? Pues esta vez han sido los All Blacks los que se han acercado a la tierrina para recibir el merecidísimo Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2017. Ha sido un orgullo y un placer recibirlos en casa, y con esa haka en el Teatro Clackpoamor nos han dejado a todos sin palabras y con algunas lágrimas. ¡¡Enhorabuena campeones!!

 

Kamakura

¡Estamos de vuelta! Una de las excursiones típicas desde Tokyo es Kamakura, una villa costera famosa por sus playas (con sus señales de "Tsunami evacuation plan") y por su conjunto monumental de templos. La primera visita fue, evidentemente, la estatua gigante de Buda, a la que incluso se puede entrar:

Después visitamos Hasedera, un conjunto de templos y jardines dedicado a la piedad. Al ser el Día del Mar todos los templos estaban abiertos, incluyendo el templo de las artes o la cueva de Ofuna, una divinidad femenina: 

Nuestra buena amiga (y mejor guía) Klimicko nos explicó el significado de las miles de estatuillas Rinzo, dedicadas a los niños fallecidos:

Para animarnos, y también para combatir el tremendo bochorno, nos llevó a una estupenda terraza a degustar zumo, café helado, granizado y dos riquísimos postres a base de miel: 

De vuelta al centro de la localidad, ascendimos las escaleras del templo Hitachi, donde pudimos contemplar un estanque con nenúfares gigantes y tortugas:

Y a modo de colofón ¡nos compramos sendos furoshiki de Star Wars! Los furoshiki son unos pañuelos super versátiles que los kekos japoneses usan para todo: toalla, bufanda, bolso, envoltorio de regalo... todo depende de como lo dobles. Así que en el tren de vuelta a Tokyo nos pusimos a estudiar las instrucciones de uso, tan contentos.

Tokyo I

Konnichiwa! Tras un vuelo de 12 horas llegamos al enorme aeropuerto de Tokyo Narita donde nos esperaba un chófer perfectamente uniformado (guantes blancos incluidos) para llevarnos al hotel. 

Una vez instalados, nos dirigimos a la estación JR donde tuvimos unos segundos de confusión lingüística. Y es que, por paradójico que resulte en un país tan moderno y tecnológico, lo del inglés... pues poco. Pero un amabilísimo keko nos enseñó a movernos por la estación. Y es que no es tarea fácil, ya que son varios pisos: uno de ellos dedicado al manga (Click conoció al Ultramán!) y otro para hostelería. Allí descubrimos la deliciosa sopa miso:

También conocimos Ginza, el barrio caro. Al ser domingo era peatonal y había mucho ambiente. Luego llegó el jet-lag y hubo que irse a dormir... 

Al día siguiente empezamos por el Palacio Imperial, que no se puede visitar. Pero si se puede disfrutar de su gran parque o incluso hacer running (por supuesto, en perfecto orden y todos corriendo en el mismo sentido): 

Luego nos fuimos a Shinjuku, un barrio fuera del circuito turístico: vimos chicas con kimonos preciosos, otakus, maid cafés, máquinas de gashapon... También el pequeño Santuario de Golden Gai: 

Una experiencia muy recomendable es visitar el supermercado de Isetan: tienen un cortador de jamón de Guijuelo, galletas de gambas, pan de gulas microscópicas, uvas del tamaño de pelotas de golf, una variedad infinita de tés, y una sección de dulces y pasteles que es una obra de arte: 

También subimos a la azotea de Tocho, la sede del gobierno metropolitano. Sí, los tokyotas lo llaman tocho. Las vistas son espectaculares, el café muy rico y disponen de más sellos para añadir a mi moleskine: 

La visita al Parque Yoyogi incluye un enorme tori y un bonito santuario donde aprendimos a hacer correctamente las abluciones purificadoras:

Para rematar el día me lancé cual kamikaze en Shibura, el cuádruple paso de peatones más transitado del mundo: millón y medio de kekos al día. ¡Y no me choqué con nadie! ¡Banzai!

Y esto fueron sólo las primeras 36 horas. ¿Qué nos depararía el próximo día?

Kawaii!

Como bien sabéis, 2016 fue un año tan especial para nosotros que las vacaciones de verano tenían que estar a la altura así que... ¡nos fuimos a una segunda HoneyMoon en el país del Sol Naciente! Sabéis también lo mucho que significa Japón para mi: os puedo asegurar que superó con creces mis expectativas.

Empezamos así la narración de un viaje ¡kawaii!, lleno de cultura milenaria, modernidad extrema, educación exquisita, un poco de frikismo y un mucho de excelente gastronomía.

¡Atentos que empezamos!