Mapeando el mundo

El lunes que viene tenemos el último examen del curso académico, un completo trabajo con mapas topográficos, así que es muy importante asegurar los conocimientos y habilidades prácticas... y aquí estamos, peleándonos con curvas de nivel, distancias y escalas... ¿y cómo era eso de usar el transportador de ángulos?

Buf, qué lío. Con lo fácil que es encender el GPS, dicen...

Glendalough, Kilkenny & Cork

Dia dhuit! Seguimos nuestra ruta por la Isla Esmeralda... De regreso a la zona Sur nuestra primera parada fue Glendalough, un pequeño pero encantador pueblo donde pudimos disfrutar de un magnífico paseo de 3 horas entre ruinas románicas, lagos, cascadas...

... ¡y hasta nos encontramos a un leprechaum!

La siguiente visita fue Kilkenny. Entre mi amigo el gps y que los edificios aquí son todos iguales, no nos resultó fácil pero finalmente encontramos lo que queríamos visitar. Lo más destacable, eran los jardines del castillo: 

El siguiente tramo de coche lo hizo Click, así que fuimos muy cómodamente por autopista (ya sabéis que el GPS a mi me tiene manía...) hasta Cork, la ciudad rebelde. Con la primera toma de contacto ya nos queda claro que Cork tiene una personalidad diferente: se trata de una ciudad industrial, sin tiempo para veleidades estéticas :-P

Lo primero que hicimos fue visitar el English Market y comprarnos unas chocolatinas de las Islas Skellig. No es Sprüngli pero estaban ricas. Y hablando de comida, fuimos a ¿cenar? al famoso Oclickver Plunkett Pub:  Click por fin se pudo quitar la espinita (que llevaba desde Queenstown, ¡casi nada!) de probar una Seafood Chowder. Pero atención al segundo plato: ¡un inmenso Bacon & Cabbage que casi acaba con él! Tampoco es que mi hamburguesa fuese mucho más ligera... con deciros que no nos quedó sitio para el postre... Quien nos iba a decir que Irlanda proporcionaría más comida que bebida, ejem.

Así que para intentar digerir todo aquello, nos fuimos a hacer un poco de turismo:

La semana próxima, otro tramo de nuestro road-trip. No os lo perdáis.

Calzada de los Gigantes

Hello! Hora de seguir nuestra narración irlandesa... Para terminar la visita a Belfast, hicimos uno de sus famosos Black Cab Tour. Nuestro guía no fue precisamente el mejor preparado (decir que tenía un discurso bastante básico es quedarse corto, ejem) pero al menos pudimos ver la "Zona Cero". 

Después, ya a nuestro aire, nos dirigimos a la Calzada de los Gigantes, a disfrutar de las columnas de origen volcánico. Naturalmente, nos saltamos las vallas y nos adentramos en el sendero menos transitado... hasta que nos encontramos una pared: 

Regresamos al pueblo de Bushmills a comer en un coquetuelo local: sopa del día, patatas rellenas y un chocolate con nubecitas! 

Con los estómagos saciados, recorrimos una pintoresca carretera hasta llegar a Carrick-a-Rede, un antiguo puente colgante usado por pescadores. Debido al fuerte viento, hoy estaba prohibido cruzarlo. Una lástima, ¿verdad Click?

Lo que si hicimos fue una pequeña ruta por la zona, consiguiendo fotos magníficas. De vuelta al hotel, Click demostró haber aprendido la lección y se pidió el mismo postre que yo ;-)

¿Cuál será nuestra siguiente parada? En pocos días lo sabréis...

Bru Na Boine y Belfast

Hello!! ¿Qué tal lectores? Pues sí, esta vez me toca a mí contaros nuestro segundo episodio viajero por Irlanda. Clicka ha insistido en que sea así pues ¡¡coincidió con mi cumpleaños!! Así que, aprovechando que me ha dejado su molesclickne para consultar las notas... ¡Allá vamos!

Como ya os comentaba Clicka en la anterior entrada, en este día comenzó realmente nuestro road-trip por la isla esmeralda... ¿Y cómo comienza un road-trip? Pues lógicamente recogiendo el coche de alquiler, lo cual no debería ser algo a reseñar en este blog, pero es que estuvimos ¡hora y media esperando! Hum. Además mi cerebrito estaba sufriendo intensamente con las tres pruebas intelectuales a las que me sometió Clicka para conseguir mis regalos de cumpleaños... Sí, sí, tal cual: si quería mis regalos tenía que adivinar varias adivinanzas... Yo sufriendo y ella disfrutando... ¡Mogollón, sí, mogollón...!

Ya por fin en nuestro coche y con el primer acertijo resuelto (¡un más que interesante libro sobre vikingos de regalo!) el habitualmente horrible tráfico dublinés nos dio un respiro y enseguida llegamos a nuestra primera parada: Bru Na Boine.

Después de comer y resolver el segundo acertijo (¡precioso y elegante jersey de regalo!), y con un cielo azul espectacular nada típico irlandés, pudimos recorrer e incluso entrar en el famoso templo megalítico más antiguo incluso que Stonenhege. ¡¡Clicka estaba contentísima de poder tocar los petrogrifos!!

Nuestra siguiente parada fue la impactante Belfast. El tiempo seguía acompañando así que aprovechamos para pasear por el centro y visitar sus sitios de interés, como el Beacon of Hope...

...o el City Hall...

De todas formas la sensación de andar por la capital norirlandesa por calles casi desiertas no es del todo agradable. Aún se puede notar el impacto de los años de los Troubles y el ambiente sigue enrarecido... Esperemos que con el tiempo todo se cure completamente :-/

Ya en nuestro hotel conseguí adivinar la última adivinanza que me planteó Clicka y así recibir el último de los regalos: una impresionante sudadera como la que llevaba Clickvester Stallone... ¡Gracias por otro cumpleaños espectacular Clicka! :-) ¿Qué tal una cenita especial para terminar de celebrarlo?

Y así terminó este día tan intenso. Estad atent@s porque los siguientes no tienen nada que envidiarle...

Dublín

Hello! Hoy comenzamos la narración de nuestro road-trip por tierras irlandesas. Sí, llevamos algo más de año de retraso en la narración de nuestras aventuras pero, con cuatro viajes al año, resulta un poco difícil mantener este blog debidamente al día. ¡Vivimos demasiado rápido! :)

Llegamos a Dublín un jueves por la mañana y dedicamos el día a visitar los puntos principales de la ciudad y callejear un poco. Esta foto es muy especial, porque es el barrio donde un jovenzuelo Click aprendió inglés:

En el Trinity College hicimos un amago de ensayo. Entonces no lo sabíamos, pero nos iríamos de Irlanda sin un nuevo ensayo por el mundo:

Al día siguiente, y tras una noche agitada (qué malita estoy y qué poco me quejo!) visitamos el Parque del Recuerdo, que conmemora el alzamiento de 1916...

... para luego poder admirar el célebre Book of Kells y la magnífica biblioteca universitaria. Para "integrarnos" en el ambiente, a continuación hicimos lo que todos los estudiantes: ir al Temple Bar a tomar la primera pinta del día (y sólo eran las 11:00): 

La siguiente visita era Kilmainham Gaol, la cárcel donde fueron encerrados tantos líderes políticos (y mujeres activistas también):

Y por fin el plato fuerte: visita a la fábrica de la más célebre cerveza negra del mundo, donde aprendimos casi todos los secretos de su elaboración, cómo tirar una buena pinta... ¡y cómo catarla!: 

El sábado iríamos a recoger el coche y empezaría el auténtico viaje. ¡Atentos, que nos vamos!