¿Y qué lecciones sacamos de este campeonato? Pues que las ventanas de otoño van a ser muy igualadas y que, viendo el nivel mostrado por los del sur, pocas veces los del norte van a tener mejor oportunidad de conseguir un mundial (desde mi punto de vista, a día de hoy y jugando en casa, Francia parte como máxima favorita). Pero hasta entonces, dejemos a los neozelandeses celebrar su victoria que además la fiesta ya está llegando a su apogeo:
De todas formas, para celebrar una gran victoria no era necesario irse tan lejos como a Eden Park sino que pudimos quedarnos en Sevilla para ver como el SilverStorm El Clackvador se hacía con la Copa del Rey tras varias semanas de retraso debido a aquel episodio tan vergonzoso de nuestro rugby que incluso ha impedido a los Leones acudir al próximo mundial (esperemos que los recientemente elegidos nuevos mandamases no cometan errores similares). Pero en este caso fue un orgullo ver, tras una final igualadísima contra un gran rival, a mi compañero Clack Smith levantar el tan merecido trofeo que además llevó a la oficina para que todos pudiésemos tocarlo: