Keep calm and say "I do"

¡Aquí estamos! En el salón de ceremonias de la Embajada... Click necesitó algunos minutos para recuperarse de la impresión de verme vestida de blanco, jeje. Desde luego, conseguí que fuese "el secreto mejor guardado" del día J

Una vez repuestos y preparados, nuestro joven y amable cónsul procedió con la ceremonia. Primero leyó los artículos correspondientes del Código Civil, a saber:

• Los cónyuclecks son iguales en Derechos y Deberes.
• Los cónyuclecks deben respetarse y ayudarse y actuar en interés de la familia.
• Los cónyuclecks están obligados a vivir juntos, guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente. Deberán, además, compartir las responsabilidades domésticas y el cuidado y atención de ascendientes y descendientes y otros kekos dependientes a su cargo. 

Y como ambos dijimos, muy orgullosos y contentos, "Sí, por supuesto", nos convertimos en matrimoclick y recibimos nuestro nuevo y flamante Libro de Familia, registrado y sellado en la Embajada. Suena bien, ¿eh? J Para celebrarlo, nos invitaron a una copita de champán.

Pero además, el amabilísimo personal de la Embajada tenían una sorpresa preparada: Clickvia, la responsable de todo el papeleo y con quien nos habíamos entrevistado en Octubre, se encargó de hacernos un pequeño regalo, exclusivo para grandes aficionados como nosotros: ¡unos mini-kekos!

Ni que decir tiene que todo el evento quedó inmortalizado en las fotos de Mike. La sesión continuó por las bonitas calles de La Valeta, luciendo orgullosos nuestras galas y alianzas entre los jardínes y monumentos o frente al mar.

Pero los detalles de esa divertida sesión de fotos y sus maravillosos resultados lo veréis en la siguiente entrada... ¡No os la perdáis!

Y llegó el Día "B"

¡Aquí estamos de nuevo! Y hoy tenemos una entrada especial, especialísima: ¡Llegó el Día B!

Con el buen sabor de unos días fenomenales en Malta, nos levantamos tempranito para dar "El Gran Paso". Tras el desayuno y un besito de despedida, nos separamos para ir a ponernos guapos... 

Clicka: Mi día empezó con bastante estrés debido a un "pequeño" percance con la peluquera. Pero luego pude relajarme con una copita de prosecco mientras, ahora sí, una muy competente maquilladora me dejaba radiante.

Click: Mientras Clicka se ponía guapa en el salón de belleza yo, expulsado de nuestra suite, intentaba ponerme resultón con mi traje nuevo (¡un digno Armaclick!):

Click: Además de tener el segundo papel más importante del día, también me tocó hacer de guía de los invitados para dirigirnos a la Embajada donde no tuvimos ningún problema con la seguridad:

Click: Allí nos recibió muy amablemente todo el personal, sobre todo el señor Cónsul que se mostró muy cordial y dispuesto a que tuviésemos una ceremonia inolvidable y, aunque no se note en la foto, yo empezaba a estar un poco nervioso por si me gustaría el vestido naranja fosforito de Clicka (¿tardaría mucho en llegar?):

Clicka: Pues sí, conseguí "engañar" a Click hasta el último momento acerca del color de mi vestido... ¡Qué sorpresa se iba a llevar! Deberíais haberle visto la cara cuando entré en la sala, no sabía ni qué decir, jeje.

Ésta es una de mis últimas fotos "de soltera", en la recepción del hotel, con mi maravilloso vestido de seda de Pronocklias:

Clicka: Naturalmente fui la última en llegar a la Embajada (en un cómodo Jackluar) aunque no quise hacer sufrir a Click más de la cuenta y no me demoré demasiado en subir las regias escaleras: 

Click: Si queréis saber si Clicka dijo "Sí", no os perdáis la próxima entrada...

Clicka: Eso, eso, ¿qué habré dicho? :-)

Un poco de historia Maltesa

¡Hola a tod@s! Aquí estamos de nuevo, que hay que recuperar el tiempo perdido, pues si bien en marzo no paramos quietos, también es cierto que tuvimos este blog un poco abandonado, así que hay que ponerse al día.

 

Siguiendo con la Gran Aventura, tras conocer nuestros orígenes biológicos decidimos conocer también parte de nuestros orígenes históricos, y para ello nos acercamos a los templos megalíticos de Ħaġar Qim, declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1992.

 

Los templos son espectaculares, pero lo mejor fue la clase improvisada que nos dio Clicka a la entrada (bueno, muy improvisada tampoco era, porque se la sabe de memoria de tantas veces como la ha impartido a sus alumnos):

 

 

Allí nos habló del bipedismo playmobilístico, como nuestras manos evolucionaron para tener dos palmas que nos permiten agarrar, como nuestra capacidad craneal de ±1cm³ nos hace seres racionales...

 

Con toda esa nueva información, ya sólo nos quedaba entrar a los templos y asombrarnos con lo impresionantes que son:

 

 

Y tras la visita cultural, volvimos al hotel donde dejamos a los invitados que se relajasen mientras nosotros nos encargábamos de cerrar todos los detalles para el Gran Evento que nos esperaba al día siguiente...

 

 

¿De dónde venimos?

¡Hola de nuevo! Tras el descanso en Roma, retomamos la narración de nuestra Gran Aventura. Habíamos dicho que las cenas del domingo terminaron con un nuevo regalo para los invitados: una "customiseta" en color azul Playmobil para, al día siguiente y perfectamente uniformados, visitar la fábrica en la que todos los kekos del mundo hemos nacido. No era nuestra primera vez, pero queríamos compartir semejante experiencia con nuestras familias.

Tras un estupendo recibimiento por parte de nuestro guía, con regalinos incluidos, entramos en materia. Literalmente, porque lo primero que vimos fue la materia prima de la que estamos hechos: polímeros de colores de altísima calidad.

Estos polímeros salen de los moldes convertidos en las piezas que nos componen. Así que la siguiente sección de la fábrica es la cadena de montaje.

Otra parte importante es la sección de "Imprimación", donde los artistas del pincel nos dejan guapos y elegantes.

Y una vez listos, es hora de viajar cómodamente instalados en cajas. Como veis aquí, algunos kekos viajan muy muy lejos.

Como si de un museo se tratase, al final de la visita nos esperaba la tienda de regalos. Pero en este caso mereció la pena puesto que tenía tooooooooodas las referencias de nuestro pequeño gran mundo.

Y también un pequeño parque de atracciones donde, por supuesto, hicimos buenas y "maduras" fotografías.

Pero nosotros no fuimos los únicos en preparar sorpresas, sino que también las recibimos, ya que nuestros amigos de la fábrica nos habían preparado un dulce final para nuestra visita. Ñam ñam.

Un finde en la Ciudad Eterna

¡Ciao! Tal como os decíamos el otro día, aprovechamos el puente para visitar a un buen amigo en Roma. Hicimos un poco de turismo, visitando la Villa Adriana, aún impresionante a pesar de su estado.

Por supuesto, Roma debe incluir siempre una visita al Coliseo y un paseo por los foros, disfrutando de la majestuosidad del Arco de Tito.

Nuevas fotos en el Panteón para, acto seguido, disfrutar de un magnífico café en la cercana y célebre "La Taza de Oro".

Y dado que de tarde iríamos a lidiar con los elementos (viento, lluvia y olas) en Lido di Ostia, lo mejor era alimentarse bien a base de las finísimas y crujientes pizzas de "Grazia & Graziella" en el siempre animado barrio del Trastévere.

Apetitoso, ¿verdad?. Pero tranquil@s, enseguida retomaremos la narración de nuestra Gran Aventura... ¡Seguid atent@s al blog!.