miércoles, 30 de noviembre de 2016

Rotorua IV: Waio-tapo

¡Hello! Aquí estamos con una nueva entrega de la mejor HoneyMoon del Mundo Mundial... Hasta ahora Rotorua había sido impresionante pero aún guardaba sorpresas increíbles. El Parque de Waio-tapo vuelve a ser una combinación de actividad volcánica y geotermal pero con nuevos y fascinantes elementos. 

Por ejemplo, la Champagne Pool: un burbujeante lago de colores. Puedes caminar sobre sus aguas J (mediante una pasarela a ras de la superficie) pero mejor no metas la mano dentro...


Tras pasear entre cuevas y pináculos de azufre se llega a la Gran Terraza de Sílice. Está formada por la milenaria acumulación  de los sedimentos minerales que el agua de la Champagne Pool deja de camino al Lago Verde


Verde, verde. A base de azufre y arsénico. Lo cual, como veis, no impedía la existencia de monstruos antediluvianos:


¿Creéis que ya lo habéis visto todo? ¡Craso error! Lo mejor estaba al final: el Lago Amarillo (¿o deberíamos decir "fosforito"?). La acidez, claro, es extrema. Y si no, que se lo pregunten a los amigos supervivientes del pajarito Johnny. Es que menudo "barrio" escogen para anidar...


Fue difícil (dimos la vuelta 3 veces para ver de nuevo este lago al que la foto no hace justicia) pero finalmente nos despedimos de Rotorua para dirigirnos a... Mordor...


viernes, 18 de noviembre de 2016

Tomaclickna!


¡Sorpresa! Como me suele decir Click, paso demasiado tiempo con mis alumnos... y pasa lo que pasa: que yo les enseño Historia  y ell@s me enseñan a hacer el gamberro. Así que aquí estoy, bien preparada para dar un "caluroso" recibimiento a Click cuando vuelva de la oficina, jejeje. 

domingo, 13 de noviembre de 2016

Rotorua III: Red Woods

¡Hola! Nos habíamos quedado hablando de los sulfurosos parques de Rotorua (la verdad, echamos de menos ese ambientillo). Pero no sólo de azufre viven los kekos: a pesar de la terrible deforestación sufrida en el siglo XIX y principios del XX, Nueva Zelanda es famosa por sus bosques y espacios naturales. Así que allí nos fuimos: 

Muy cerca de la eatery estaba el Red Woods, o Bosque de Secuoyas. Claro, importadas desde California pero super bien adaptadas al mundo kiwi; tanto es así que crecen mucho más rápido de lo normal, jeje. 

Y como dos valientes, paseamos por entre sus puentes colgantes, a unos 10 metros sobre el suelo (y otros tantos, o más, que continuaban hacia arriba). Miradme abrazada a uno de ellos: 


Y del verde pasamos al azul... De nuevo en tierra firme, completamos la Ruta de los Lagos. El primero de ellos, el Tikitapu (o Lago Azul) donde además nos pegamos un refrescante chapuzón: 


El Lago Tarawera, que nos permitió disfrutar de un paisaje idílico y un momento muy tranquilo, al estilo "Tú y Yo", observando a una familia de patitos: 


Y finalmente, aunque fue realmente difícil de encontrar, el Rotokakahi (o Lago Verde). Su protección se debe a que es zona sagrada para los maoríes y no aceptan turistas. Pero nosotros no eramos turistas, sino honeymooners :-P


¿Qué nuevas sorpresas nos depararía esta fascinante región? ¡Estad atent@s al blog y lo descubriréis muy pronto!

sábado, 5 de noviembre de 2016

Rotorua II: Waimangu

Querid@s lector@s... ¡Volvemos a Nueva Zelanda! Pues sí, hoy retomamos la narración de nuestra épica HoneyMoon con más maravillas de Rotorua. 

En esta ocasión empezamos la jornada visitando el Parque de Waimangu, formado a partir de las erupciones de varios volcanes y de la ya mencionada actividad geotermal de la región. El resultado es una selva exuberante, jalonada por cráteres humeantes ("Echo Crater", "Frying pan Lake" e "Inferno crater"), ríos y geysers. 


Waimangu tiene un extra: está "fuera" de los circuitos turísticos tradicionales así que Click y yo pudimos disfrutar del parque (dos veces) a solas... Un momento, ¿he dicho "a solas"? Pues no, porque nos encontramos a un amable habitante de la Tierra Media: Clackdaron, Señor de los Bosques. 


A Click le hubiera gustado encontrarse con un Tyranosaurius Rex pero, en tal caso, no hubiéramos podido aprender tantas cosas sobre la naturaleza del país. Por ejemplo, que hay 70 especies diferentes de helechos aunque la más famosa es el Silver Fern, que puede alcanzar los 12 metros de altura, wow! Además tiene la particularidad de que, cuando empieza a secarse, el reverso se torna plateado, de ahí su nombre, en lugar de marrón. Así que puede ser usado para señalizar las rutas de senderismo, puesto que destaca mucho sobre el resto de la hojarasca.


La ruta termina en el Lago Rotomahana, otro antiguo cráter, ahora hogar de cientos de aves acuáticas. Un mini bus (casi tan antiguo como el propio parque, jejeje) nos llevó de vuelta. Y es que, sin darnos cuenta, ya llevábamos varias horas allí, así que decidimos irnos a una "eatery" recomendada por nuestro casero, a comer y reponer fuerzas para las aventuras de la tarde. Pero eso ya os lo contaremos en el siguiente post...