viernes, 28 de mayo de 2021

El oráculo de Delfos

¡Kalimera! Tras un par de días en Atenas, alquilamos un coche para acercarnos a Delfos, el santuario panhelénico dedicado a Apolo, situado junto al monte Parnaso, y famoso por las enigmáticas y contundentes profecías de su pitia:

El día no comenzó bien: hubo que pegarse un buen madrugón, aguantar un fuerte aguacero y un atasco monumental debido a varios camiones que transportaban las gigantescas aspas de unos molinos de viento.  Y cuando por fin conseguimos llegar... ¡Qué decepción! Hay espacios cerrados porque las ruinas no están apuntaladas y hay riesgo de derrumbe, mientras que el célebre "Tesoro de los atenienses" está mal reconstruido:


De pésimo humor, nos fuimos al museo... y allí la cosa mejoró un poco, porque sí está bien montado e incluye piezas muy interesantes, como la esfinge de Naxos, los kourós Cástor y Pólux, las metopas de la Gigantomaquia y, por supuesto, el auriga de bronce :) Ya más contenta, pude disfrutar del impresionante paisaje y disfrutar de la comida. Después visitamos el tholos de Athenea Pronaia:


De regreso a Atenas nos quedamos el coche puesto que al día siguiente empezaríamos la segunda etapa del viaje: un pequeño road trip de esos que tan bien se nos dan. ¡No os lo perdáis!


martes, 25 de mayo de 2021

Martes de campo

Querid@s lectores ¿de verdad creíais que habíamos olvidado qué día es hoy? Sí, hoy en Oviedo es martes de campo y nosotros lo hemos celebrado como se merece: ¡dando buena cuenta de un bollo preñao!


Además de postre nos hemos dado un capricho: una caja de las riquísimas y famosísimas moscovitas, esas tejas de almendra y chocolate de la veterana pastelería de Playalto. Y es que, cuando hace un par de semanas se terminó por fin el estado de alarma, salimos corriendo (bueno, en coche con Fittipalclicka) hacia Oviedo en un finde exprés que fue muy intenso y sirvió para aprovisionarnos adecuadamente para lo que queda de curso:


¡¡¡Felíz Día del Bollo!!!


domingo, 23 de mayo de 2021

Atenas (I)

¡Hola de nuevo! Aquí estamos otra vez para comenzar en serio con la narración de nuestra aventura helénica que ya os presentaba Clicka en la entrada anterior.

Desde luego que Grecia ofrece infinitas posibilidades turísticas pero hay que empezar a lo grande, y para ello el mejor lugar es sin duda su perfectamente caótica capital: Atenas. Tras un buen madrugón, viaje en tren a Madrid, un vuelo un poco pesado y la primera experiencia con el transporte público griego, llegamos a nuestro hotel, que se encontraba bastante céntrico al lado de la Plaza de Omonia. Gracias a nuestras lecturas de las peripecias del Comisario Clackritos no nos sorprendió encontrarlo todo en obras... 

Tras descansar un poco en el hotel salimos a hacer un primer reconocimiento: Plaka, Monastiraki, Anafiótica, primeras vistas del Partenón... El día había sido largo así que cenamos pronto nuestro primer souvlaki en un puesto callejero y tras un par de magníficos helados volvimos al hotel a descansar, que el día siguiente prometía.

Y si para visitar Grecia hay que empezar por Atenas, para visitar Atenas hay que empezar por la Acrópolis. Haciendo uso de la Athena-Card que me había regalado Clicka por mi cumpleaños entramos bien prontito en el parque de la Acrópolis para tener tiempo de recorrerlo con calma. Fuimos pasando por sus emblemáticos lugares: el teatro, los propíleos, el templo de Atenea, el Erecteion (donde había una interesante pelea entre Atenea (que está en todas) y Poseidón):


Y por supuesto, el Partenón. Podría escribir mucho sobre ese monumento, pero lo mejor es que lo veáis por vosotr@s mism@s. En resumen, me quedé sin palabras pero no sin lágrimas:


Como era de esperar, Clicka me dio un poco de chapa histórica que como siempre fue muy interesante: las panateneas, la clasificación de los templos, los refinamientos ópticos... Además ella también disfrutó un montón pues pudo recordar su primera visita y aclarar ciertos conceptos con la especialista en el tema:


Y con semejante satisfacción cultural abandonamos la Acrópolis para visitar el resto de la ciudad: cementerio de Kerámicos, el barrio alternativo de Psiri (que antes era el barrio chungo) donde comimos mucho y muy rico, Monastiraki de día con su coqueta iglesia de Panaghia y la plaza de Syntagma, donde se encuentra el Parlamento griego bien vigilado por los evzoni ataviados con su peculiar uniforme:


Para completar el día pasamos por el Estadio Panatinaikos (el auténtico), recorrimos el museo de la Acrópolis (¡qué colección tan impresionante pese al expolio británico!) y terminamos paseando por el pintoresco barrio de Anafiótica y sus casitas blancas.

Y tras semejante paliza, vuelta al hotel a cenar un gyros y descansar.


miércoles, 19 de mayo de 2021

Lo mejor de Grecia


Querid@s lectores, pese a estar aún inmersos en esta maldita pandemia, sabemos que echáis de menos nuestras grandes crónicas viajeras (sí, nosotros también ¡ays!) así que, tal como prometimos, hoy traemos una sorpresa: ¡comenzamos la crónica de nuestro viaje a Grecia en la primavera de 2019!

Aunque yo ya conocía la célebre capital helena, en una escapadita de trabajo ocio con varias compañeras hace algunos años, Click estaba deseando visitar la Acrópolis así que yo me ofrecí, con gran esfuerzo por mi parte (ejem), a acompañarle. ¡Pero este viaje incluyó mucho más! Fijaos en el itinerario:

1. Por supuesto, dedicamos varios días a Atenas, aunque también tuvimos tiempo para visitar el santuario de Delfos

2. Comienza el road trip: Micenas, Corinto, Nauplia y Epidauro.

3. Un poco de sol: Zakynthos

4. Regreso a Atenas - Puerto del Pireo


Además de completo, el viaje reservaba algunas sorpresas y varios encuentros mitológicos... ¡Atent@s, qué empezamos! :)



viernes, 14 de mayo de 2021

Por Las Arribes del Duero (II)

¡Hola! Tal como os dijimos, el segundo día de nuestro finde en Las Arribes fue un poco distinto. Y es que, en lugar de hacer otra ruta senderista, decidimos darle un toque cultural. Empezamos visitando el Castillo de San Felices de los Gallegos que, a pesar de su pequeño tamaño, nos gustó mucho:


Después nos acercamos hasta Ahigal de los Aceiteros, un pueblo minúsculo pero con una almazara ecológica de aceite de oliva:


Aunque la visita guiada no fue tan profesional y completa como las que disfrutamos en los llagares asturianos, también incluía una cata final de tres aceites propios: el estándar (para cocinar), el bueno (ensaladas, tostas) y el extra ecológico, super denso, aromatizado y con un picorcillo al final del paladar muy interesante:


Siguiente parada, el castro vetton de Yecla de Yeltes, grande y muy bien conservado:


Ya con varias horas de carretera por delante para volver a casa, decidimos parar en nuestro querido parque a orillas del río en Santa Marta de Tormes, un lugar del que tenemos muchos y diversos recuerdos:


Un finde muy bien aprovechado pero... ¿Cuál será nuestra siguiente narración? ¡Seguro que no lo adivináis!



lunes, 10 de mayo de 2021

Clacktastróficas consecuencias

¡Hola lector@s! De nuevo os presentamos nuestros dioramas del mes donde en esta ocasión nos hemos puesto un poco oscuros y tenebrosos...

Clicka ha viajado a tiempos pretéritos donde las disputas amorosas se resolvían a base de duelos y donde el perdedor se quedaba sin algo más que el amor de su dama...


Y yo he decidido comparar la resistencia y la durabilidad de los vehículos futuristas frente a las de los coches más antiguos. Menos mal que para las pruebas me han ayudado mis nuevos amigos los Clacksh Test Dummies...


¿Qué os parecen? ¿Os han gustado? Pues atent@s porque en unas semanas vendrán los siguientes...


miércoles, 5 de mayo de 2021

Por Las Arribes del Duero (I)

¡Qué el ritmo no pare! Hace poco os decíamos que aprovechamos el puente de la Batalla de Villalar para conocer Las Arribes del Duero, un espacio natural compartido entre Salamanca, Zamora y Portugal. En nuestro caso, y dadas las actuales circunstancias, decidimos centrarnos en la parte salmantina haciendo noche en un coquetuelo hotelito en Saucelle que tuvimos en exclusiva para nosotros solos. 

A la mañana siguiente decidimos madrugar e ir en primer lugar al Pozo de los Humos, el punto más famoso de la comarca, antes de que llegaran otros molestos turistas. Y acertamos, porque así pude hacer fotos efecto seda tranquilamente.


¿Y qué es eso de "efecto seda"? Click os lo explica:

- Pues nada, lectores. El efecto seda consiste en que yo vaya cargando todo el día con el trípode en la mochila para que luego Clicka ponga la cámara, añada un filtro, un disparador a control remoto y toque muchos botoninos, para luego hacer una foto. 

Gracias, Click. Sí, más o menos es eso pero no me digáis que no se nota la diferencia en la caída del agua respecto a la foto al natural anterior:


Una vez cumplido el trámite y dejando atrás a los "domingueros" que ya empezaban a llegar, comenzamos ya la ruta senderista, que nos llevó a pasar por debajo de la Cascada del Pinero, muy próxima a una zona de anidamiento de buitres (como la que ya habíamos visto en las Hoces del Río Duratón)...


... y subir al Mirador sobre el río Duero que hay a la altura del Pozo Airón (buen lugar para hacer más fotos con trípode):



Parecía un día tranquilo pero al final se acumularon unos cuantos kilómetros. Y de regreso a Saucelle aún nos quedó tiempo para visitar el cercano muladar, esto es, una zona donde los guardas forestales depositan carroña para facilitar el avistamiento de buitres y otras aves:



Para el día siguiente teníamos un plan bastante diferente pero, para conocerlo, tendréis que esperar a la siguiente entrada ;)


domingo, 2 de mayo de 2021

Maestros queseros

¡Hola! Primer finde del mes y, como ya sabéis, toca Pasaporte Gourmet. Esta vez es muy especial porque ¡hemos elaborado nuestro propio queso!

Todo empezó con un original regalo familiar las navidades pasadas. Con nuestras reservas de quesos asturianos muy menguadas ya, decidimos que era el momento de estrenarlo. El kit venía completísimo, tal como podéis ver aquí:


Lo único que faltaba era la leche. Aunque recomiendan utilizar leche fresca, nosotros decidimos probar con la UHT normal (spoiler: también funciona, aunque produce menos cantidad de cuajo que la fresca) y ponerla al fuego hasta alcanzar los 85ºC:


Una vez ha enfriado y reposado, toca separar el suero (que podremos utilizar para preparar un risotto, por ejemplo) del cuajo, ahora compactándose en la celdilla:


El resultado de esta primera prueba es un estupendo ricotta. ¿Qué os parece? ¿Verdad que tiene muy buena pinta? Rápido, fácil y divertido. Ahora sólo nos queda experimentar con otras leches y otras elaboraciones más complejas, jejeje.