¡Comienza el curso!

¡Hola de nuevo a tod@s! Este mes de septiembre está siendo intensísimo... Yo en la oficina estoy bastante liado, pero es que Clicka la pobre no ha parado ni un minuto. Y por si fuera poco ¡ya ha empezado el curso! ¡Y encima dando las clases en inglés! Pero de momento no está siendo ningún problema y ella lo está disfrutando un montón.

De entrada, mirad la bienvenida que les tenía preparada a sus alumnos:

¿Os habéis fijado en una cosa? Por supuesto, Clicka se dio cuenta enseguida...

¡Hay una alumna nueva! Se llama Clickstina y enseguida hizo buenas migas con Oclickvia. Por supuesto se tuvo que presentar ante toda la clase:

Pobre Clickstina, estaba un poco nerviosa... Y Clicka también debería haberlo estado ante tanta novedad, pero no fue así porque el día antes de empezar estuvo practicando las clases con un alumno un poco trasto... ¿le conocéis?

Yo me lo tomaba un poco en plan de broma, pero enseguida me lo tomé en serio porque primero me puso un negativo por llegar tarde, luego otro por comer chicle y encima ¡me preguntó la lección!

Y no preguntéis porque no os voy a decir si me la supe o no. De momento os voy a dejar porque tengo que ir a terminar los deberes...

¡Playmóbiles al rescate!

¡Hola a tod@s! ¡Cuánto tiempo! Pero es que no veáis lo atareados que estamos últimamente con todas las novedades. Pero finalmente Clicka ya está instalada en Avila y además acaba de empezar las clases como super-teacher. La verdad es que está muy contenta, pero mejor que los detalles os los cuente ella más adelante.

De momento yo os voy a contar lo bien que lo pasamos en la exposición de la Cruz Roja en el Museo del Transporte de Lucerna. ¡Tenían todos los medios de transporte que se usan para realizar rescates y envíos de emergencia! Para empezar, el avión era impresionante...

... y además era francamente cómodo para los pasajeros (debía ser de la Swiss, porque si fuese de Iberia habría sido un triciclo con alas):

Además pudimos probar algunos de los vehículos... Por ejemplo nos dejaron dar una vuelta en una ambulancia. No debíamos usar la sirena, pero ya me conocéis así que... Niiii-Noooo-Niiii-Noooo-Niiii-Noooo...

Uno de los platos fuertes fue el viaje en helicóptero de rescate. Aquí me veis justo antes de despegar:

Nuestra sobri también quiso probar pero aún es demasiado pequeña:

¡Fue otra visita estupenda! Y ya sabéis, no os alejéis mucho porque en breves añadiremos nuevas entradas :-)