domingo, 20 de noviembre de 2011

Asturias, lo más cercano al clickfinito

¡Hola otra vez! Lo primero pedir disculpas a nuestros seguidores y seguidoras por tardar tanto en publicar una nueva entrada en este clickblog, pero Noviembre está siendo un mes en el que tanto Clicka como yo estamos bastante ocupados. De todas  formas, hemos encontrado un hueco en nuestras agendas y aquí estamos de nuevo y esta vez con uno de los platos fuertes: nuestra querida Asturias.

Pues sí, la verdad es que somos dos enamorados de "la tierrina", un lugar que ofrece de todo: mar, montaña, pueblos encantadores, una gastronomía espectacular y, sobre todo, ¡un montón de bonitos recuerdos! Y para empezar, ¿qué tal si nos vamos metiendo en ambiente?


El pasado verano pasamos unos días preciosos en Asturias. Y además de hacer algo de turismo también recorrimos sitios "emblemáticos", como por ejemplo el Instituto Alfonso II de Oviedo, donde cuando era un playmobil adolescente, pasé cuatro años bien divertidos estudiando el B.U.P. (Baclickllerato Unificado Polivalente) y el C.O.U. (Curso de Orientación Uclickversitaria):


Y como no podía ser de otra manera, también hicimos una vista al Campus Uclickversitario de "El Milán", también en Oviedo, donde Clicka completó su Licenciatura en Historia del Arte, que le ha servido para ahora ser una profesora excepcional. Desde luego, cuando yo fui al Alfonso II, nunca tuve una profesora tan buena (¡ni tan guapa! :-). En la foto podéis ver a las chicas, con Oclickvia muy interesada en lo que Clicka le contaba... ¿tendremos otra humanista dentro de unos años?


Pero Asturias no es sólo Oviedo ¡ni mucho menos! Así que nos hicimos un pequeño tour por algunos de nuestros lugares preferidos. Primero nos fuimos a Tapia de Casariego, con unas vistas espectaculares del Mar Cantábrico y donde nos tomamos una buena mariscada, excelente en esa zona, como también lo son las fabes con almejas y las ensaladas de langostinos, sin olvidarnos de sus postres caseros, donde las castañas son un ingrediente fundamental:


Siguiendo la carretera de la costa hacia el Este, llegamos por la tarde a Candás. Un pueblito marinero precioso, con un ambiente muy agradable y donde aprovechamos para tomar un café muy rico acompañado de las típicas marañuelas. Por desgracia no era hora de comer, pero sólo pensar en unas sardinas a la plancha en el puerto se me hace la boca agua...


Al día siguiente, nos alejamos del mar y nos adentramos en la montaña asturiana, más exactamente en el concejo de Aller. Allí, acompañados del típico orbayo asturiano, dimos un paseo entre árboles y montañas, siguiendo el cauce del río:


Y para reponer fuerzas tras la caminata, nos dimos un pequeño homenaje con una fabada de las "de verdad" (aunque el chorizo picaba un poco y Clicka no dejaba de reírse de mi cara colorada por las circunstancias).

Como veis Asturias ofrece de todo y en esta primera entrada sólo os hemos mostrado un pequeñísima parte, así que no dejéis de pasaros por aquí que en breves encontrareis novedades.