Apasionante este Mundial Femenino de Rugby, ¿verdad? ¡Y aún queda lo mejor! ;) Pero no adelantemos acontecimientos... Vamos a intercalar unas cuantas entradas de nuestro (otro) pasatiempo favorito: ¡Viajar! Y aunque hay mucho románico del que hablar en este Año Internacional, no queremos saturar a nuestr@s lectores tan pronto; además, sabemos que os gustan las novedades así que vamos con las crónicas de nuestras vacaciones veraniegas.
Empezamos por Helsinki, capital de Finlandia; una capital bonita y pequeña, que se puede disfrutar en una mañana dando un tranquilo paseo si es que tenéis tanta suerte como nosotros con el clima. La primera parada fue un poco friki-kawaii ;) Moomin es el personaje de literatura infantil más famoso de toda Escandinavia:
Algo que va a ser habitual por estas latitudes, es tener varias catedrales. Uspenski es la ortodoxa. Entramos_bufffff_salimos. Hasta ahí nuestro análisis artístico ;)
En la misma Plaza del Senado y el Ayuntamiento está la catedral "Blanca", que ses corresponde con la doctrina luterana pero podemos deciros aún menos porque, como veis, estaba cerrada y tapada en plena restauración:
Una de las actividades obligatorias es pasear por el puerto y su antiguo mercado de abastos para luego acercarse a la Isla de Suomenlinna, construida como bastión defensivo a mediados del siglo XVIII. Hay ferrys durante todo el día y durante el trayecto, de apenas 15 minutos, puedes disfrutar de las bonitas vistas de la bahía de Helsinki. Una vez en la isla, se pueden hacer rutas senderistas, relajarse en la playa, compras en talleres artesanales, visitas a museos y zonas defensivas...
...entrar en un submarino, además de los antiguos astilleros; quizá ya no a pleno rendimiento pero sin duda interesantes:
También incluye una zona de refugios de turberas (al modo islandés) junto a los antiguos cañones:
De regreso a tierra firme, imprescindible visitar el monumento, en forma de órgano gigante, a Sibelius, el célebre compositor. Además está situado en un parque muy majo donde comer un helado:
Otra iglesia luterana, la már de curiosa, es la Temppeliaukio o Iglesia de la Roca. La cúpula es bastante impresionante, pese a que no se pueda subir a ella, jeje:
Lo que es un auténtico fiasco es la Kamppi Chapel. Se supone que es una sala de meditación y recogimiento universal y ecuménico, independientemente de creencias e ideologías. Pero resulta que en la puerta hay una enorme cruz (¿¿¿???) que ya te tira para atrás; ¡y encima pretenden cobrar entrada! Si para hacer yoga sólo hace falta una esterilla, ¡bah! Bueno, pero ¿y qué hay de la gastronomía finlandesa? En la siguiente entrada os lo contaremos...
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