Como bien sabéis, queridos lectores, a mi no me gusta naaaaaaaaada el mundo romanito (ejem). Así que, para despedirnos de estas vacaciones, visitamos, por simple casualidad (ejem otra vez) un par de enclaves de la antigua provincia lusitana.
La Villa de Millreu, frente al palacio de Estoi, es un gran conjunto arqueológico con dos zonas bien diferenciadas: la zona de explotación agrícola y la domus residencial, con un caldarium precioso con mosaicos de peces y todo:
Después de comer, y ya de camino al aeropuerto de Lisboa, hicimos una parada en Santiago Cacem donde, además de aprovechar para admirar la calidad del corcho de los alcornoques de esta zona...
...pudimos visitar las no muy bien conservadas ruinas de la ciudad de Miróbriga. Construida sobre un antiguo asentamiento lusitano, la ciudad romana contaba con todas las comodidades que los veteranos del ejército romana esperaban encontrar: termas, tabernas...
...y, por supuesto, el foro, corazón político de cualquier urbe romana, con su templo (o lo que queda de ello; no parece que, más allá de visitas escolares, este lugar reciba demasiadas visitas. ¡Qué lástima!):
Entre vuelo y coche, acabaríamos llegando a casina pasada la medianoche pero aún nos quedaba el finde para descansar y recuperar de unas vacaciones que han salido sorprendentemente bien. ¿Una experiencia repetible en años venideros? Esperemos que sí ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario