Una vez levantado y aprovisionado el campamento, es hora de empezar los entrenamientos. El día empieza con una marcha de varios kilómetros cargando con toda la panoplia militar. Terminado este "calentamiento" se vuelve al campamento para practicar con las diferentes armas:
A los novatos, como Aulo Gémino, hay que instruirles desde lo más básico y enseñarles la forma correcta de empuñar su espada:
A quien no se esfuerza lo suficiente ¡ración extra de flexiones!... También hay que practicar la formación de grupo pues ya sabemos que una centuria es tan fuerte como el más débil de sus componentes:
Pero seguramente os estéis preguntando dónde están los pictos... ¿van a dejar que la legión ocupe así sin más su territorio? Probablemente nos darán una sorpresa en cualquier momento... ¡Atentos!
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