Seguimos explorando Pucela, que para eso es una ciudad grande con numerosos planes y alternativas... Aprovechando que los sábados es gratuito, volvimos a visitar el Museo Nacional de Escultura que tiene tres sedes. En el antiguo Colegio San Gregorio están las obras históricas, incluyendo los magníficos pasos procesionales de artistas renacentistas y barrocos (que no me gusten no quiere decir que no aprecie su dificultad técnica):
Y hablando de técnica... Click tomó buena nota de las diferentes técnicas de talla en este espléndida sillería de coro. ¿Estará haciendo ya planes para su curso de ebanistería como keko jubilado en Infiesto? ;)
La segunda sede es el Palacio de Villena, para exposiciones temporales, y la tercera es el Palacio de Gondomar o Casa del Sol, donde se encuentran las reproducciones en yeso de las grandes obras clásicas para que los estudiantes de Bellas Artes practiquen en sus clases. La verdad es que es un conjunto curioso y bonito de ver:
Después nos fuimos a comer de tapas... O ésa era nuestra intención, pero en nuestra segunda parada (después de haber disfrutado ya de unos pinchos morunos y unos romeritos) nos dieron este platazo de huevos con patatas fritas, embutidos y pimientos del padrón que nos hizo salir rodando de allí. ¡Menuda fartura! Pues no tendrá la fama de Donosti pero aquí tampoco se come mal, ¿eh. Click?
Sólo nos quedaba dar un paseo, para ayudar a la digestión, pasando por delante del Teatro Calderón, ya preparado para recibir a los invitados del Festival de Cine (¡porque en Valladolid se puede ir al cine como hicimos hace un par de semanas!)...
...que cuenta, además, con su propio postre oficial: un riquísimo bizcocho genovés con culís de frambuesa y mousse de pistacho. Sí, está tan rico como parece, jeje. Lástima que ahora tengamos que esperar un año para repetirlo:
Visto así, parece que nos pasamos el día comiendo. Pero también sabemos hacer otras cosas, por ejemplo, dormir y viajar, jajaja.
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