¡Hola lector@s! Si las primeras horas en la Reserva Nacional de Samburu fueron emocionantes, el resto de nuestro tiempo en dicho parque nacional fue espectacular. Empezamos encontrándonos con las elegantes jirafas que, gracias a su impresionante altura, se alimentaban de las hojas de los árboles:
La intensidad empezó a subir justo después ya que por fin empezamos a tachar de la lista a algunos de los Big Five, es decir, el quinteto conformado por el león, el leopardo, el rinoceronte negro, el elefante africano y el búfalo cafre. Si bien el origen de este término proviene de la detestable caza mayor, en la actualidad se usa a modo de juego para el avistamiento de dichas especies.
El primero que pudimos ver fue el que considero mi animal favorito: el elefante. Creo que me podría pasar horas y horas observando a semejantes moles moverse con esa tranquilidad y seguridad (es como mirar la chimenea de Casina, nunca te cansas):
Y mirad que fotaza sacó Clicka a esta cría juguetona intentando controlar su trompa para comer unas ramas:
Pero para experiencia la que nos sucedió al poco rato cuando vimos, o mejor dicho Clicka vio porque yo estaba buscando el móvil para sacar fotos y vídeos, a una leona cazando una gacela:
Todo ocurrió a una velocidad impresionante ya que en pocos segundos la félida pasó de estar paseando tranquilamente a seguir paseando igual de tranquila pero con una gacela en la boca:
Sin duda fue uno de los momentos épicos y emocionantes de todas las vacaciones (¿verdad, Clicka?) , pero aún nos quedan muchas cosas que contaros así que no os alejéis mucho...
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