Entre relinchos y revolcones

¡Hola de nuevo lector@s! ¿Cómo lleváis este calor tan sofocante? Menos mal que somos de un polímero ultrarresistente porque sino me derrito...

De todas formas, aunque el tiempo sea malo, bueno o abrasador, nosotros no paramos quietos y el pasado sábado nos acercamos a disfrutar de uno de los eventos tradicionales asturianos (y fiesta declarada de Interés Turístico Nacional) y al que ninguno de los dos había acudido anteriormente: la Fiesta del Asturcón en la Mayá de Espineres en Piloña, aquí bien cerquita de casina.

Para llegar a nuestro destino tuvimos que hacer una ruta que no veáis como pindiaba, y encima con mucho calor y bochorno. Pero como habíamos salido con tiempo, llegamos sin problema y así pudimos aprovechar para reconocer el terreno y quedarnos asombrados con el follón de kek@os que había allí, algunos de los cuales habían llegado el día anterior y pernoctado en tiendas de campaña:

La fiesta es de día completo, comenzando con un concurso de dibujo para kekit@s, y seguido del concurso de arrastre con los famosos caballos asturianos, misa de campaña, música tradicional, eventos institucionales, comida de hermandad, concurso de tonada y el espectáculo estrella: el marcaje, monta y doma de caballos asturcones.

Clicka y yo llegamos a tiempo de ver un poco del concurso de tonada y todo el evento principal, empezando con el marcaje de los potrillos nacidos en el último año. Alguno era bastante escurridizo pero al final todos fueron atrapados y marcados con pintura, simulando las antiguas prácticas más propias de cierto programa de televisión.

Luego siguió la doma de los caballos salvajes donde los aguerridos kekos, con algún que otro revolcón, consiguieron controlar a dos de los oscuros cuadrúpedos, pero a los que se les resistió el último de ellos que era mucho más revoltoso (¡y eso que no se trataba del famoso Indomable, al que ni siquiera pudieron recoger del monte el día anterior!):

Más que satisfechos de haber vivido esta experiencia tan novedosa y entretenida, pusimos rumbo de regreso. Desde luego que nuestra casina está situada en un sitio ideal con multitud de opciones culturales y de entretenimiento a pocos minutos de distancia. ¡Esto si que es un Paraíso Natural!