Para quien no se haya dado cuenta de las fechas, querid@s lectores, el martes fue San Definitivo o, lo que es lo mismo, la confirmación del traslado. ¡Así que había que celebrarlo! Y ¿Qué mejor que con una cena especial en el barrio en el que tan bien nos hemos instalado?
Además de un magnífico italiano, del que ya somos habituales, también tenemos muy cerquita de casa un coqueto restaurante mexicano que queríamos probar, dado que también es un tipo de comida en la que parece nos estamos especializando...
Empezamos con unos nachos rancheros riquísimos. Como eran "lupita azul" y ya picaban un poco, decidí, para gran sorpresa de Click, que una caipiriña sería la mejor opción para acompañarles, jejeje:
Naturalmente, también rematamos con unos contundentes postres (¿o pensábais que YO iba a quedarme sin mi ración diaria de chocolate?). Salimos tan satisfechos de allí que, sin lugar a dudas, repetiremos pronto ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario