¡Hola de nuevo, habitantes del Playmundo! Como os comentaba en la anterior entrada, durante los últimos días del 2023 aprovechamos para empaparnos un poco de la Tierrina con algunas excursiones. La primera de ellas nos llevó inicialmente a la bonita playa de Rodiles, que encontramos extrañamente vacía sobre todo si la comparamos con cómo se pone de kek@s durante el verano. Las olas eran impresionantes y se podía ver a algún aguerrido valiente intentando surfearlas:
Tras respirar una buena dosis de salitre, nos acercamos a Villaviciosa para continuar nuestro paseo, aunque esta vez un poco más asfaltado. Si bien nuestras aventuras sidreras nos han llevado normalmente a tierras navetas, también es cierto que en la capital maliaya se vive, disfruta y homenajea la sidra como es debido:
Pero parece que Asturias se está mediterraneizando un poco y lo de las fiestas y alegrías se está quedando sólo para los periodos estivales que es cuando se saca mayor beneficio del turismo. Y es que no nos esperábamos que, llegada la hora de comer, no fuésemos capaces de encontrar una sidrería o restaurante abiertos donde poder reponer fuerzas. La mayoría estaban cerrados y los pocos abiertos estaban completos. Así que con las mismas nos fuimos directamente a nuestra cafetería preferida de Infiesto, que tiene la cocina abierta de manera ininterrumpida, y que sirve unas hamburguesas que, sin ser como las de Clicka, tampoco están nada mal:
No lo neguéis, que sé muy bien que se os está haciendo la boca agua incluso tras las farturas navideñas…
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