lunes, 11 de septiembre de 2023

Botánica rural (III)

Dice el refrán que "no hay dos, sin tres" así que aquí tenéis una nueva entrega de la flora piloñesa para cerrar el verano. Empezamos por este precioso manojo de milenrama o "perejil bravío", presente en todos los continentes y muy utilizado para infusiones, licores y, en caso de necesidad, hasta como sustituto del lúpulo en la fabricación de cerveza:


La globuralia tiene más de 22 variantes reconocidas y clasificadas y, aunque pudiera recordarnos a veces a la flor del cardo, hay una diferencia importante: la globuralia no pincha, jeje...


En cualquier caso, Click es un keko valiente que no se arredra ante nada y aquí os muestra este cardo despistado que apareció en nuestra finca (por increíble que parezca, os prometo que toda esta variedad floral que os estamos mostrando es de nuestro jardín y no hemos tenido que salir ni a la caleya siquiera a hacer fotos; ¡casina es un auténtico vergel!):


El linum viscosum, a pesar del poco atractivo nombre, tiene estas flores tan bonitas y delicadas:


El diente de león no es, ni mucho menos, la única flor en dejar volar sus semillas; el plantago lanceolata o llantén menor, también usa esa divertida técnica para poblar los praos asturianos. Por cierto, que infusionado resulta ser un estupendo calmante para la conjuntivitis: 


Ya, ya... en esta foto no hay flores pero no puedo dejar de mostrar orgullosa las bellotas de nuestro aún joven pero robusto quercus robur o carbayo (a.k.a. roble, para los castellano-parlantes). Muy representativo del paisaje y la cultura asturiana, es un árbol marcescente, es decir, aunque es caducifolio, no pierde todas sus características hojas lobuladas en invierno, sino que mantiene unas cuantas para disgustar con su amargor a los posibles herbívoros que busquen alimento en los difíciles meses invernales, y que así se mantendrán alejados de los rebrotes primaverales debido al recuerdo de su mal sabor. Un árbol muy listo, ¿verdad?


Como bonus track, ¡un manzano! Mayormente cultivado a base de esquejes, nosotros hemos conseguido hacer brotar una semilla, a la que dedico cuidados diarios para que siga creciendo. Es una variante europea "de mesa", mucho más dulce que las versiones aceptadas para elaborar sidra o hacer sidralada, pero si sale adelante le querremos igual ;)


¿Tendremos un nuevo capítulo de botánica rural cuando llegue la primavera? ¿Habrá aún más novedades en nuestro bonito jardín?



No hay comentarios:

Publicar un comentario