¡Hola de nuevo! Pues ya hemos pasado el ecuador de la competición y la verdad es que está resultando emocionantísima y una de las más igualadas que yo recuerdo. Es cierto que los verdes son los únicos que aún aspiran al Grand Slam pero eso no quita para que los nervios estén a flor de piel pues varios combinados pueden optar aún a llevarse el campeonato. Pero entremos en harina...
El sábado comenzó precisamente con la visita de los del trébol a tierras romanas y, si soy sincero, yo estaba un poco mosca porque los azzurri han dado un salto de calidad muy importante y me preocupaba que el partido se trabase para Irlanda, como así ocurrió. Con un comienzo trepidante, donde los transalpinos llegaron a ir por delante en el marcador, pudimos ver como las fuerzas no estaban tan desequilibradas como se podría esperar y como los irlandeses tuvieron que emplearse a fondo para llevarse la victoria. Está claro que Italia ha mejorado notablemente pero también es cierto que los shamrock son un ahora equipo mucho más maduro al que no le puede la presión, no se ponen nerviosos y mantienen una disciplina imponente durante todo el encuentro. Lástima de la grave lesión de uno de los gordos de Irlanda que le obliga a perderse el resto del torneo; esperemos que se recupere para el mundial:
El sábado continuó con el choque entre Gales e Inglaterra, los dos veteranos de este torneo que se enfrentaban para ver si los del puerro podrían lavar su pobre imagen de los dos encuentros anteriores y si los ingleses seguiría su progresión tras el tropiezo inicial en la Calcutta Cup. Si bien el dominio inglés no fue tan apabullante como los de Irlanda o Escocia en las dos primeras jornadas, sí que es cierto que los dragones actuales distan mucho de los que consiguieron el torneo hace un par de años y por ello se llevaron de nuevo una merecida derrota. Los de la rosa, ordenados y con más hambre, desplegaron un juego rápido y enérgico ante el que poco pudieron hacer los galeses, víctimas de sus propios errores y quizás no todo lo concentrados que deberían debido a ciertos problemas extradeportivos con su federación. Reseñar que al encuentro acudieron los Príncipes de Gales, siendo ella la madrina de los ingleses y él el padrino de los galeses; a la conclusión del encuentro no dudaron en acercarse al vestuario para felicitar a los jugadores por el esfuerzo realizado, siempre acompañados por supuesto de su escolta personal:
Y para acabar la jornada, un duelo de altura entre la todopoderosa Francia y una Escocia que no le tiene miedo a nada y que se está confirmando como la revelación del campeonato. Fue sin duda un partidazo que comenzó con los galos avasallando y aprovechando la expulsión de un jugador escoces pero que, tras equilibrarse las fuerzas a causa de otra roja en este caso para Les Bleus, los del cardo impusieron su nivel, recortando diferencias en el marcador de manera que se llegó al final del encuentro con opciones de victoria para ambos combinados. Y ahí fue donde salió a resurgir la fuerza y disciplina francesa frente a los nervios y las decisiones precipitadas de los escoceses, propiciando que la victoria se quedase en casa.
El próximo fin de semana de nuevo tenemos descanso, lo cual va a venir fenomenal por un lado a unos jugadores que se están dejando la vida en todos y cada uno de los encuentros, y por otro lado a nosotr@s para coger fuerzas de cara a las dos últimas jornadas. ¡Nos leemos! ¿O nos vemos? Atentos porque en la próxima jornada habrá sorpresa...
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