Navarra I: Bardenas Reales

Querid@s lectores: como sabemos que lo que más os gusta de este blog son nuestras peripecias por el mundo, hoy traemos la mini crónica de la escapadita cumpleañera que realizamos el pasado mes de marzo por tierras navarras.

Gracias a un "moscoso", empezamos el finde desayunando un rico bizcocho de chocolate y pistachos para luego dirigirnos a una fotogénica reserva de la biosfera, las Bardenas Reales, que tenía muchas ganas de visitar:

Fue un poco decepcionante porque los kekos navarros parecen confundir "conservación" con "estado total de abandono": los caminos sin mantenimiento, la señalización ajada y ya ilegible, las escaleras a los miradores medio derruidas... Aún así, conseguimos darle un toque "tú y yo": 

Curiosamente, y pese a ser espacio protegido, hay un polígono militar dentro de sus límites y Hollywood ya ha rodado (poderoso caballero es Don Dinero, ejem) unas cuantas producciones aquí: ¿sois capaces de reconocer esta emblemática formación rocosa, aparecida en una famosa serie televisiva?

Al salir ya era la hora de comer así que buscamos un merendero junto al embalse; no lo encontramos, pero sí que vimos campos llenos de los célebres "cojonudos" y de molinos de viento:

Al regresar a Tudela, dimos un tranquilo paseo, disfrutando de las tres portadas abarrotadas de muñequinos de su catedral románica:

Cenamos muy bien en un coquetuelo y moderno local cuyos camareros eran demasiado parlanchines pero supieron darnos buenas recomendaciones: tirabeques, tartar de atún rojo con guacamole, steak tarta de waygu, pimientos asados, torrijas... ¡Un auténtico Pasaporte Gourmet Autonómico!