Sin tiempo para recuperarnos de nuestra caminata por la ruta naviega, nos lanzamos a por la siguiente. Para ello nos acercamos al concejo de Caso, donde nos esperaba nuestro objetivo: el puerto de Tarna.
En los primeros tramos del camino, perfectamente señalizados, pudimos encontrarnos buenos ejemplares de robles y castaños que no tenían nada que envidiar al solitario "Abuelo" de El Tiemblo:
Para volver, en lugar de desandar el camino, se puede hacer ruta circular: al bajar de nuevo a "la campona" (perfecto enclave para comernos nuestros bocatas) deberemos tomar el camino de la izquierda. Eso sí, casi al final de la ruta la senda está cortada por un imponente argayo y hay que salirse a la carretera para finalizar la etapa. ¡Va en serio! Se han desprendido varios metros de terreno y ahora sólo queda una pared vertical así que, salvo que seáis superplaymo o los incleckibles y podáis volar, no os hagáis los valientes y utilizad la carretera...
Vaya ritmo para empezar el verano, ¿verdad? ¿Cuál será nuestra siguiente etapa?
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