Querid@s lectores, ¿recordáis un post de hace tiempo en el que os hablábamos de aquellas paradas decepcionantes y prescindibles de Castilla? Pues hoy añadimos una más: la localidad vallisoletana de Simancas.
¿Qué se puede ver allí? Pues un puente medieval y una iglesia tan alterada y modificada a lo largo de los siglos que ha perdido su identidad y ya no se puede adscribir a ningún estilo:
¿Y para comer? Pues opciones hay, pero ninguna que merezca la pena. Encontramos un restaurante con un coqueto patio interior en el que se estaba muy bien pero cuya comida no estaba, ni de lejos, a la altura de lo esperado.
En cualquier caso, esta entrada añade un número más a la lista de publicaciones de este año... ¿Os habéis dado cuenta de que intentamos ir a por el récord? ;)
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