Como es tradición, empezamos el año con la narración navideña. Y como es tradición, la navidad empieza con el árbol, aunque esta vez tuvimos ciertos problemillas para conseguir encajar nuestro nuevo abeto en casa:
La decoración de la mesa de Nochebuena también es muy importante. Este año el catering estaba delidlcioso... Habrá que tenerlo en cuenta para futuros eventos.
Pero vayamos a lo importante: ¿Qué nos trajo Santa Clackus? Debimos ser unos kekos muy buenos, porque nos trajo un montón de cosas, como el esperado Carcassonne:
A Click le hizo mucha ilusión poder montar a base de micro-bricks una escultura de su personaje favorito, la rana verde ;-)
Pero eso no fue nada porque luego recibió... a Toothless! El dragón más peligroso (y cuqui) del playmundo. Mirad qué contento está:
Pero el mejor regalo de todos me lo llevé yo: ¡Miradme! ¡Miradme! Muy pronto asistiréis a un vibrante duelo entre Fittipalclicka y Valenclickno Rossi. ¡¡¡WOW!!!
Nuestra Nochebuena fue la primera de una serie de farturinas que culminaron en la cena de Nochevieja. Como muestra, el postre: piscina de crema pastelera con fresas y arándanos. ¡Mmmm! Y eso antes de las uvas, con las que no tuvimos ningún percance a pesar de los ataques de tos:
Y tan sólo un par de días después de las uvas, hicimos nuestro primer viajecito al extranjero ;-) Será difícil igualar 2016 (el año de la HoneyMoon en Nueva Zelanda y la segunda Luna de Miel en Japón) pero desde luego lo intentamos con ahínco, jeje. ¡No os lo perdáis!
¡¡Feliz 2018!!
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