¡¡Bienvenid@s a una nueva crónica rugbier!! Así es, el final de este emocionante campeonato se acerca y no quiero dejar de compartir con vosotr@s mis impresiones y pareceres de cada jornada.
El cuarto episodio de esta temporada de mi serie favorita no ha defraudado en absoluto con tres victorias a domicilio, empezando por la del encuentro disputado el viernes por la tarde-noche entre Gales y Francia. Les Bleus partían como claros favoritos viendo las actuaciones de ambos equipos en los partidos anteriores pero el orgullo galés, el recuperar algunos de sus jugadores clave lesionados y un ambiente como el de Cardiff siempre pueden poner en entredicho cualquier suposición inicial. Y tal fue el caso ya que si bien los del gallo se llevaron la victoria, también es cierto que les costó mucho más de lo esperado como refleja el marcador final, y que pese a su rugby champagne apenas consiguieron anotar un único ensayo. Nuestros vecinos están a una única victoria de conquistar su primer Grand Slam desde el conseguido allá por el 2010, si bien es cierto que para ello tendrán que salir vencedores del épico Le Crunch. El Super Sábado promete así que lo mejor es reponer energías:
Y hablando de sábados, el de esta cuarta jornada comenzó con el duelo entre Italia y Escocia en nuestra querida Ciudad Eterna. Un montón de recuerdos me vienen a la cabeza pues casualmente se acaban de cumplir dos años desde que nos tuvimos que quedar en casa por la maldita pandemia, justo al poco de haber disfrutado de este mismo duelo en tan magnífico escenario. Por suerte parece que poco a poco vamos recuperando parte de aquella vida y volvemos a ver los estadios llenos de gente y a vivir el ambiente pre-covid. Quizás en breves podamos disfrutar en vivo y en directo de un evento similar... Pero volviendo al partido, aquí también se cumplieron los pronósticos y los del cardo se impusieron a los transalpinos aunque con más dificultades de las esperadas y padeciendo el debut soñado de otro joven valor que consiguió anotar dos ensayos en su primer partido con la azzurra y que no podía parar de dar saltos de alegría:
El sábado concluyó con ese duelo que todo seguidor verde espera con ansia y temor a partes iguales y que no es ni más ni menos que el enfrentamiento contra el quince de la rosa. Bueno, la verdad es que no sé si se puede decir "quince" ya que antes de cumplirse el segundo minuto del encuentro los ingleses se quedaron en inferioridad numérica por la justa expulsión de uno de sus jugadores que "cabeceó" a uno de sus rivales. Al igual que contra Italia en la pasada jornada, Irlanda tardó en adaptarse a su ventaja y no fue capaz de imponerse con autoridad hasta los minutos finales del partido, permitiendo que Inglaterra aguantase el pulso hasta los albores del encuentro al aprovechar los múltiples golpes de castigo a favor. De todas formas, su aguante físico tiene un límite y poco pudieron hacer finalmente frente a la fortísima delantera trébol y la velocidad de sus alas. Gran victoria verde que les mantiene en la lucha por el trofeo y que además supuso un par de récords pues consiguieron tanto el mayor tanteo como la mayor diferencia de puntos a favor frente a Inglaterra en Twickenham. ¡San Patricio este año sí parece que les llevó en volandas!
Estos son los resultados de la cuarta jornada:
Pero no querría acabar esta entrada sin mencionar un gran hito de nuestro rugby nacional pues el pasado domingo Los Leones consiguieron la proeza de clasificarse para el próximo mundial al derrotar a Os Lobos portugueses en un partido de infarto. Espectacular logro que les llevará a medirse a algunas de las mejores selecciones del planeta, empezando precisamente por mis queridos Shamrocks.
¡¡Sí, sí, sí!! ¡¡Nos vamos a París!!
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