¡Hola lector@s! Pues sí, parece que poco a poco vamos desescalando de esta pandemia aunque aquí en Ávila vamos más despacio que en otros sitios... Pero bueno, nos vamos ajustando a la nueva normalidad y superando todos los obstáculos que van saliendo, como por ejemplo cuando se nos estropeó la lavadora. ¡Menudo susto y menudo incordio! Menos mal que los servicios técnicos han seguido trabajando y pudimos pedir una nueva:
Por supuesto hubo que probar que funcionaba bien antes de firmar el albarán:
Para animar un poco estos días también nos hemos permitido algunos caprichos, como auto-regalarnos sorpresinas. ¿Qué habrá en las cajas?
Una de esas "sorpresas" fue para cumplir un deseo que Clicka tenía desde hace tiempo: ¡una Nanclick para hacerle vestiditos!
Todo iba muy bien hasta que la máquina de coser dijo "hasta aquí". Claro, con tanta tralla la pobre necesitaba algunos ajustes y un buen engrasado. Menos mal que en quinto de carrera tuvimos una asignatura llamada Como arreglar todo lo que tiene un botón: desde el DVD hasta el microondas. El capítulo de máquinas de coser no era de los más fáciles pero aún me acordaba de lo básico y, ayudado además por las clarificadoras y tranquilizantes indicaciones de Clicka (¡mogollón!), conseguí que volviese a funcionar:
Y para relajar las tensiones, ¿qué mejor que disfrutar de unos quesos asturianos viendo nuestra nueva serie favorita: Los Clicky Blinders?
Ahora bien, si la nueva lavadora funciona muy bien, ¿qué os voy a contar del lavavajillas? Lo deja todo impoluto, sobre todo la tablina blanca de cortar...
Y vosotr@s, ¿cómo lleváis la desescalada? ¿Animados?
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