viernes, 13 de diciembre de 2019

Tokyo - Odaiba

¡Hola! Tal como os presentamos hace poco, vamos a empezar la narración de nuestro II Verano en Japón. Tras un vuelo tranquilo y bastante decente en lo que a comida de aerolíneas se refiere, llegamos a nuestra querida Tokyo :)

Tal como nos temíamos, ya hacía bochorno desde por la mañana temprano pero aún así nos acicalamos (aquí estoy de nuevo con mi kimonito) y nos fuimos a visitar el Koishikawa Korakuen, un parque del siglo XVII vinculado, cómo no, con la familia Tokugawa: 


Después paseamos por Kagurazaka, el tradicional barrio de geishas (aunque en Tokyo apenas quedan 30, ya que actualmente prefieren establecerse en Kyoto). Lo curioso además es que hoy es también barrio universitario, así que es una combinación interesante. Y apunte gastronómico importante: probamos los dulces pekochanyaki, una especie de pancake relleno de pasta de judías rojas anko... ¡que está riquísimo!

Luego llegó el jet-lag y tuvimos que volver al hotel a dormir.


Al día siguiente cambiamos de registro y nos fuimos a la cercana isla de Odaiba a empaparnos de modernidad. Odaiba fue acondicionada como fortaleza defensiva contra ataques navales en 1853, justo el año que, ironías de la vida, llegaría el Comodoro Cleckrry y obligaría a Japón a abrir sus fronteras. Actualmente es una popular zona de ocio, a la que se accede a través de un tren completamente automatizado.

En primer lugar visitamos el edificio que Clenckzo Tange diseñó para la Fuji TV (productora de muchos famosos animes), donde pudimos meternos en uno de los platós y alucinar un poco con la tienda de regalos: 



Siguiente parada: el Miraikan o museo de ciencias y robótica. En el exterior: el gundam, un robot gigante que a determinadas horas cambia de postura. ¡Nah! Cuatro lucecitas y los cuernos de la cabeza que se mueven: 


Para compensar el fiasco nos fuimos a comer a un restaurante temático... ¡Hello Kitty! :)


Seguimos con el recién estrenado Mori (museo de arte digital) y la Toyoclack megastore que en realidad es una recreación del Tokyo de los años 60. La pecualiaridad es que la tienda de regalos... ¡es el concesionario de coches!


Un día muy completo pero aún tuvimos tiempo de añadir una visita más: Soshigaya Okura ¡el Barrio de Ultramán! Aquí nació el famoso y muy querido por Click personaje de Ultramán. Y todo el barrio gira en torno a él: las fuentes, las farolas, los semáforos, etc.


Lo mejor para recuperar energías tras un día tan largo era cenar una buena parrillada de carne en una izakaya local mientras vemos otakus paseando por la calle. Lo normal, jeje.


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