Y llegó el día tan esperado y a su vez no deseado de este mundial. Esperado porque la final es el partido ambicionado por todos, y no deseado porque significa que este campeonato se acaba y que tendremos que esperar otros cuatro años para volver a disfrutar de semejante espectáculo.
Pero antes de entrar en materia, lo primero que quiero hacer es ofreceros mis disculpas por el retraso en publicar esta última crónica del mundial. La razón es que si bien el rugby es una de mis grandes pasiones cualquier cosa con Clicka está muy por encima y más si se trata de unas buenísimas vacaciones, esta vez por tierras polacas. Pero de eso ya os informaremos en la correspondiente entrada un año de estos...
El viernes se disputó la final de consolación para decidir que equipo se quedaría con la tercera plaza. En este caso los All Blacks sí que desplegaron su juego habitual de lado a lado del campo con rapídísimos off-loads a una mano a los que los Dragones apenas pudieron oponer resistencia, si bien presenciamos un partido entretenido y disputado hasta el final como buen encuentro de rugby que se precie. Gran resultado final para los galeses y decepcionante para los Kiwis que no han podido conseguir el récord de tres mundiales consecutivos (dicho así, parece hasta fácil). Nueva Zelanda 40 - Gales 17.
Y el sábado asistimos a la esperadísima final de este gran campeonato, disputada esta vez entre ingleses y sudafricanos. Si bien el quince de la rosa partía con una ligera estola de favorito nada más comenzar el encuentro los Springboks tomaron la iniciativa sorprendiendo a sus rivales y a todo el mundo con, además de una fortísima melé, un juego rápido a la mano en lugar del esperado de bloqueo y patada que tan buen resultado les había dado hasta entonces. Los británicos no supieron como reaccionar y siempre fueron a remolque mientras que a base de golpes de castigo el equipo africano iba abriendo distancia en el marcador hasta romper el partido definitivamente en la segunda parte con dos magníficos ensayos. Sin duda han sido los merecedores ganadores de este mundial ya que, pese a la derrota inicial frente a los All Blacks, han sabido reponerse y jugar cada partido como correspondía hasta proclamarse campeones. Y mencionar también el gran torneo disputado por el combinado inglés que si ha destacado en algo ha sido por jugar como un verdadero equipo. Inglaterra 12 - Sudáfrica 32.
¡¡Enhorabuena Springboks!!
Así llegamos al final de este apasionante mundial donde a modo de resumen os propongo unos comentarios y reflexiones que se me han ido ocurriendo:
- ¿Conseguirá el quince del trébol superar la barrera de los cuartos de final? Ya empiezo a dudar que lo vean mis ojos.
- ¿Ha llegado Japón para quedarse? Puede parecer flor (de cerezo) de un día pero llegar hasta donde han llegado ha sido un esfuerzo de unos siete años desde que supieron que organizarían el campeonato. Y están invirtiendo mucho en fomentar este magnífico deporte así que puede que estemos ante un muy buen futuro para el rugby nipón.
- ¿Es lo más adecuado permitir tantos nacionalizados en las selecciones que no forman parte del Tier 1 (e incluso en algunas de ellas)? Yo por un lado lo veo como una buena forma de fomentar el rugby en países con poca tradición oval pero también creo que desluce la posibilidad de jugar por el país de cada uno. Eso sin contar con los problemas que puede suponer alinear jugadores tan al límite del reglamento como bien pudieron comprobar los Leones españoles.
- ¿Qué hemisferio domina el rugby mundial? De nuevo el sur se ha impuesto en este campeonato pero hemos podido ver como, a diferencia de lo que ocurrió hace cuatro años, dos naciones del norte han llegado a las semifinales y una de ellas ha disputado la final. Creo que la respuesta a esta pregunta nunca será fácil de encontrar pero mientras seguimos buscándola, disfrutemos de estas sanas rivalidades entre ensayo y ensayo.
- Gracias a Japón por una organización espectacular que nos ha permitido gozar de un gran campeonato. Seguro que esto ha sido una buena antesala de lo que nos espera en los Juegos Olímpicos del año que viene.
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