La etapa final de este road-trip consistía en cruzar la isla desde Galway hasta el aeropuerto de Dublín pero por el camino tuvimos dos paradas auténticamente irlandesas.
La Abadía de Clonmacnoise fue fundada en el siglo VI pero tuvo que ser reconstruida varias veces debido a ataques vikingos e irlandeses, e incluso razzias conjuntas. Si los monjes hubiesen sido más generosos con la población local, seguro que se hubiesen ahorrado unos cuantos disgustos...
Muy cerca está Athlone, una animada ciudad universitaria que cuenta con el pub más antiguo de Europa, arqueológicamente datado en el año 900. Vamos, que tras una dura jornada reconstruyendo la abadía, los canteros medievales venían a tomarse una pinta aquí. El Playmundo no ha cambiado nada...
El tráfico hizo que llegáramos un poco justos de tiempo al aeropuerto pero, como íbamos con embarque preferente, no tuvimos problemas en subirnos al avión y volver a casa :-)
Magnífico y completísimo viaje, ¿verdad? ¿Cuál será nuestra siguiente aventura?
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