Aquí estamos de nuevo con nuestras andanzas por las Antípodas, aunque hoy traemos un reportaje "de transición". Y es que teníamos por delante 4 horas de coche para llegar a la capital neozelandesa, capital que no nos llamó demasiado la atención aunque sí nos ofreció algunas curiosidades. Por ejemplo, que cierta famosa persecución de nazglucks se rodó en el parque que había justo detrás de nuestro B&B...
Después de un agradable paseo por el renovado y modernillo puerto, entramos en el famoso museo Te Papa, que ni es tan moderno ni tan interactivo como su publicidad dice (¿animales disecados en pleno siglo XXI?) pero donde sí tenían una muy interesante exposición sobre el ejército neozelandés en la Batalla de Gallipolli. Otra cosa que aprendimos es que este maravilloso país apenas tiene medio siglo de vida como nación independiente y aún están curando heridas raciales y creando una identidad propia, en parte gracias a los éxitos de los All Blacks.
Pero ya habrá tiempo para hablar de rugby... ahora nos vamos a celebrar que es el ¡Día de San Patricio! en un pub irlandés (por supuesto) ¡Cheers!
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