Hola de nuevo! Lo prometido es deuda y aquí tenéis una nueva entrada del pasado fin de semana, cuando no paramos quietos... Como nos encontrábamos con ganas de caminar decidimos subir a las montañas para pasear por el bosque y contemplar las bonitas vistas de que desde allí teníamos de Zúrich.
Lo primero fue subir al mirador. A mí me temblaban un poco las piernas pero Clicka puso el modo automático y subió sin ningún miedo. La verdad es que mereció la pena porque las vistas eran impresionantes:
Pero después de subir toca bajar... Y ahí fue cuando Clicka sintió un poco de "respeto" y tuve que ayudarla en el descenso...
Me había olvidado de comentaros que Oclickvia volvió a acompañarnos. Y ella no tuvo ningún miedo a subir, bajar, correr, saltar... Buff! Fue un poco estresante andar tan pendientes de ella, y además como tenía que lucir su mochila nueva...
Y ya casi al final de la excursión nos topamos con una secuoya gigante. La verdad que impresiona poder moverse entre sus raíces como si fuésemos seres diminutos...
Al igual que los robles, nadie hemos visto crecer una secuoya, así que bien podría haber aparecido justo antes de que llegaseis.
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