sábado, 30 de septiembre de 2017

Una de romanos (II)

Habíamos dicho que os presentaríamos a algunos de los legionarios... ¡Allá vamos! 

Servio Cornelio Balbo, a la izquierda, es el teserario o contable. Aunque no es un cargo de suboficial, sus tareas administrativas le otorgan ciertas ventajas sobre el resto de la tropa. Balbo, que es tartamudo pero un genio de las finanzas, mantiene una buena amistad con Aníbal Arrio Caepio "el fenicio" (a la derecha en la foto). Este legionario, hijo de comerciantes, tiene un desarrollado olfato para los negocios (no siempre legales) y se mueve como pez en el agua por el mercado negro. Juntos consiguen abastecer dignamente un campamento tan alejado de las rutas "civilizadas" como es Vindolanum: 


Cayo Tulio Cicerón "el garbanzo" es, sin duda, el legionario más popular del campamento, ya que es un magnífico cocinero: 


Los gemelos Cástor y Pólux son dos curtidos y malhablados hombretones de la Subura, uno de los barrios más degradados y peligrosos de Roma. Quizá por ello están tan a gusto en el ejército: comen a diario y reciben un salario. En combate, su compenetración y fiereza les hace especialmente peligrosos: 


Alarico Terencio "el cachorro" es el legionario más joven. Hijo de romano y gala, se alistó en las tropas auxiliares para conseguir la ciudadanía romana, estatus que consiguió con rapidez gracias a su valía: 


Conrad Gut "el bárbaro" fue hecho prisionero en la frontera de Germania. Le dieron a escoger entre convertirse en gladiador o en un lecti (legionario forzoso) y escogió lo segundo por dignidad: él es un guerrero serio, no un entretenimiento para las masas. Si sobrevive a sus años de servicio, piensa retirarse a alguna de las cálidas islas de Balearica:


Marco Rubelio Agricola es un poco simplón: despistado, dormilón, desaseado... Suele meterse en líos por no llevar sus armas limpias o haber perdido alguna pieza de su impedimenta. Pero sus conocimientos veterinarios le hacen imprescindible así que el centurión Didio Falco y el prefecto de caballería Curto Asina intentan protegerle, al menos, de los castigos físicos; aunque más de una vez han tenido ya que recortarle la paga: 


Finalmente tenemos a los munifex o nuevos reclutas. El rubio Aulo Gémino César es un encantador caradura capaz de engatusar a cualquiera para que haga las tareas por él; Lucio Rubelio Nerva es un vicarii, es decir, se alistó como sustituto de un condenado judicial. Es un tipo indolente y esquivo a quien le gusta gastarse alegremente sus dos pagas (la del ejército y la que le envía su representado) en Londinum: 



Aún tengo que presentaros a un personaje muy importante pero eso lo dejamos para más adelante, tras el próximo viaje...


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