Hoy en Oviedo es San Clackteo y, aunque estemos un poco lejos de la tierrina, nosotros lo vamos a celebrar como se merece: tenemos preparados unos bollinos preñaos y unas botellucas de sidra, ese refrescante zumo de manzana asturiana:
Y es que la gastronomía asturiana es variada y contundente. Además de sus múltiples y célebres quesos, de la fabada y del afamado cachopo, también se puede celebrar un cumpleaños familiar degustando un suculento brunch en Luanco: ensaladas, jamón, canapés salados, amplia variedad de dulces, café, zumo, champán... De lo más completo y en primerísima línea de playa. ¡Un lujo!
Y de la playa a la montaña asturiana, donde se pueden organizar unas magníficas parrilladas, sobre todo cuando se cuenta con un maestro asador:
En estos casos, un buen postre son las casadiellas o los bartolos de Laviana. ¡Uhmmm! Se me hace la boca agua...
Claro que, después de tan pantagruélica fartura, hace falta un poco de ejercicio. Un paseo por el Cabo Peñas es una buena opción, sobre todo con un día tan soleado como este:
Bueno, animaros: ¿quien quiere un culín?
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