lunes, 1 de agosto de 2016

Maestros chocolateros

¡Konnichiwa! Recién llegados de nuestras vacaciones estivales, cuyo destino ya habréis adivinado, y antes de empezar la narración de nuestra HoneyMoon, vamos a contaros una deliciosa experiencia de comienzos de este verano.

Después del taller chocolatero en la Suiza francófona, decidimos ampliar nuestros conocimientos reposteros en la Suiza germano-parlante y nos apuntamos a un taller doble en Lindt, a orillas del lago de Zürich. Como podéis ver, fue todo muy profesional y estuvimos adecuadamente uniformados.

La primera parte consistió en hacer ¡Trufas de Champagne!. Con las "esferificaciones" de chocolate ya listas, preparamos la mezcla y las rellenamos con cuidado ayudados de una manga pastelera:


Hay que decir que parte de la mezcla no fue a parar a las trufas de Click... ¡sino directamente a su boca! Bueno, yo también probé un poco, ejem.

Tras unos minutos en la nevera, llegó la parte más divertida: ¡sumergir las manos en chocolate para "masajear" las trufas! 



Así, bien cubiertas de chocolate fresco, pasamos a bañarlas en azúcar glass...


... para que quedaran con este magnífico aspecto. Ya sólo queda disfrutarlas (y eso se nos da muy bien).


La segunda parte del taller fue más creativa, ya que consistía en decorar una serie de pralinés. Para ello había que sumergirlos en chocolate. En mi caso, negro. Click probó también con leche y blanco.


Con la cobertura fresca y varias mini mangas pasteleras, fuimos añadiendo diferentes detalles: ojos, narices... unas almendras me ayudaron a completar un conejito de praliné muy kawaii. Incluso nos atrevimos a escribir dulces mensajes, jeje.


¿Verdad que se os hace la boca agua? ¿Os gustaría probar estas estupendas recetas?

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