¡Hola de nuevo! Y tras varias entradas por fin llegamos al final de nuestro viaje a Sicilia, que terminó en la costa Este de la isla, frente a un mar azul precioso que deja sin respiración hasta al Playmóbil más valiente (ejem, yo :-P )
Era sin duda la imagen que Clicka y yo teníamos de Sicilia y encontrarla fue realmente emocionante (y eso que ya llevábamos emociones de sobra para una buena temporada...). Además la ciudad estaba engalanada con flores y todo resultaba aún más romántico:
Taormina fue nuestro "campo base" (desde allí por ejemplo fuimos a visitar el Etna) y, pese a estar un poco saturada por el turismo, tiene muchísimo encanto (y helados en brioche, y granitas, y comida excepcional...) además de un teatro griego evolucionado a romano:
Desde Taormina nos acercamos por ejemplo a Catania y también a Siracusa, con unas ruinas griegas impresionantes (ssshhh... ¡qué nos oye Dionisio!):
Y para acabar, antes de volar de vuelta a Madrid, ¿qué mejor que un relajante día en Giardini-Naxos? Yo hasta me pegué un chapuzón y Clicka también tomó un baño, pero de solecito:
Y así llegamos al final de estas vacaciones tan impresionantes e increíbles. Ahora mismo nos volvíamos a por un involtini, un gelatto, más ruinas o incluso a conducir. Queridos lector@s, si tenéis la oportunidad, no dudéis en visitar semejante paraíso.
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