miércoles, 12 de julio de 2017

Montañas falsas y costumbres curiosas

¡Hola lector@s! Aquí estamos de nuevo para que no nos echéis de menos, que con la marcha que les estamos dando a este blog últimamente seguro que ya estabais preocupad@s ;-)
 
Hoy seguimos con nuestro roadtrip por Bélgica... Como ya os indicábamos al final de la entrada sobre Bruselas, fue al abandonar dicha ciudad cuando de verdad nos echamos a la carretera. Nuestro siguiente destino era Amberes, pero antes de llegar hicimos unas cuantas e interesantes paradas. Empezamos por Waterloo, lugar emblemático donde los haya, lleno de historia bélica clave en el futuro de Europa... ¡UN VERDADERO TIMO! Pues sí, una montaña de mentira con un león que no se sabe que significa y poco más. Pero por lo menos nos echamos unas risas :-D
 
 
Nos subimos de nuevo al coche y nos detuvimos en Lovaina que, si bien está muy restaurada debido a los destrozos bélicos, mantiene su bonito ayuntamiento y parte de la catedral:
 
 
 
Allí aprovechamos para comer y si Lovaina es famosa por su historia y su universidad, desde luego no lo es ni será por sus bagles, que estaban resecos y rellenos de rucio pasado. Puagg... ¡Clicka, no te rías!
 
De nuevo en marcha, la última parada antes de llegar a Amberes fue Malinas. Sin duda una ciudad bonita pero con extrañas costumbres como mantear borrachos o cerrar las oficinas de turismo a las cinco de la tarde (¡en pleno verano!). Pero la torre de su catedral es sin duda impresionante... ¿nos veis ahí arriba?
 
 
Y entre curiosidades y risas completamos la primera jornada de transición. En breves os contaremos un poco más... ¡no os alejéis!
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario