Tal como mencionamos en nuestro post anterior, el road trip por tierras mallorquinas era bonito y pintoresco... ¡en más de un sentido! Fijaos en el "pintoresco" keko que nos encontramos en la carretera, camino a Déia. ¿Qué se supone que está haciendo?
Menos mal que las vistas desde el Mirador de Sa Foradada merecen la pena... Seguimos hasta Sóller, uno de los principales puertos mediterráneos en siglos pasados. La playa era realmente bonita pero lo de entrar en el agua, por mucho que Click insista... no :)
Unas fotos a su viejo tranvía (una atracción turística en sí mismo), un paseo por el puerto... y a cenar mucho y abundante en alguno de sus estupendos locales.
Para terminar el recorrido por la Sierra de Tramontana llegamos hasta Pollensa, localidad que además cuenta con importantes vestigios romanos. Una visita obligada es el Cabo Formentor, el punto más septentrional de la isla. Se accede por una serpenteante carretera de 18 kms, frecuentada por numerosos aficionados al ciclismo:
Y aún nos queda camino por recorrer... ¿nos acompañáis?
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